El año pasado Ford presentó el nuevo Fiesta ST, equipado con el motor de gasolina EcoBoost 1.5 litros de tres cilindros y 200 CV que, por primera vez contaba con modos de conducción que permiten configurar el motor, la dirección y los controles de estabilidad en modo Normal, Deportivo y Circuito.
Ford continúa desvelando más detalles de las tecnologías deportivas de este nuevo vehículo que incluyen un diferencial de deslizamiento limitado (LSD) opcional que mejora el agarre en los virajes; muelles descentrados, patentados que permiten giros más ajustados y una mayor respuesta; y un Control de Arranque opcional que permite arranques en parada rápidos y consistentes en circuito.
La tercera generación del compacto deportivo, que saldrá a la venta esta primavera, es la primera disponible con un LSD Quaife opcional, que ayuda a optimizar la tracción delantera para mejorar el comportamiento en virajes, con un mayor agarre en la salida de las curvas.
Acción de muelles
Los muelles desplazados patentados por Ford mejoran la agilidad, estabilidad y respuesta de la suspensión trasera por barra de torsión, consiguiendo una mayor sensación de conexión. Se trata del primer compacto deportivo que utiliza esta tecnología que le aporta un giro más preciso y una mejor respuesta a cambios de dirección.
Arranque desde parado
Este control opcional de arranque, desarrollado únicamente para su uso en circuito, puede ser activado desde controles en el volante, que enciende un display gráfico en el panel de instrumentos de 4,2 pulgadas. Permite arranques consistentemente rápidos.
Bajo el capó, incorpora el nuevo motor EcoBoost 1.5 litros con inyección de combustible de alta presión, árbol de levas variable y tres cilindros ofreciendo 200 CV de potencia, lo que le permite alcanzar una velocidad máxima de 232 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos.