Desde el año 2005 las artesanales firmas Bugatti y Parmigiani Fleurier colaboran entre sí para desarrollar esta última exclusivos relojes inspirados en los deportivos ideados por la firma de Molsheim.
Cuando apareció el singular Bugatti Chiron, los expertos de esta empresa relojera lanzaron este impresionante Parmigiani Fleurier Type 390, uno de los relojes de pulsera con el movimiento automático más complejo del mundo, pues su maquinaria automática y con 80 horas de reserva nada tiene que envidiar al corazón 8.0 W16 que utiliza dicho deportivo en el que se inspira.
Y es que sólo hay que fijarse en su tourbillon cilíndrico, que está compuesto por nada menos que 302 componentes y que emplea los rodamientos esféricos más pequeños del mundo, pues son cerámicos y miden sólo 0,2 milímetros de diámetro.
Ahora inspirado en los Chiron Sport
Ahora que la firma francesa ha presentado su radical Bugatti Chiron Sport, los chicos de Parmigiani Fleurier han seguido sus pasos creando de nuevo un reloj ideado a imagen y semejanza de dicho deportivo. Toma como punto de partida el mencionado Type 390, pero su caja ahora combina el oro blanco y la fibra de carbono. Para no desentonar con el deportivo Chiron Sport, esta maravilla para tu muñeca apuesta por unos números en color rojo, misma tonalidad que se ha elegido para su pulsera, que en este caso está fabricada en cuero y alcántara.
No se ha especificado el número de unidades que se fabricarán, pero de los 'normales' se hablaba de tan sólo 10 piezas, cuyo precio rondaba los 400.000 euros la unidad. Y este no tiene pinta de ser más barato.