La nueva generación del BMW X4, recién presentada en el Salón de Ginebra va a ver coronada su gama con la variante más deportiva, el X4M, que está recorriendo sus últimos kilómetros en sus pruebas de desarrollo. Y como corresponde a un modelo de marcado acento deportivo, lo hace a su máximo rendimiento en el circuito de Nürburgring. El SUV coupé de tamaño medio de BMW, que ya habíamos visto en diferentes etapas de su evolución, aparece ahora ya casi sin camuflaje, lo que nos permite apreciar muchos de los detalles que va a ofrecer.
Así vemos que en la parrilla frontal aparece unas enormes entradas de aire para la refrigeracion del motor. Pero también descubrimos más detalles, como los espejos con el clásico diseño M. Y en la parte posterior del coche, tal vez los detalles más espectaculares con elementos como un par de spoilers junto a la cuádruple salida de escape. Llantas y neumáticos deportivos, pinzas de freno de gran tamaño… completarán el estilo exterior del modelo.
Nuevo motor con 460 caballos
Pero sin duda, lo más importante de este modelo es lo que no se ve; lo que habrá bajo el capó. Y aquí BMW ha optado por un nuevo motor, conocido en código interno como S58. Se trata de un motor de nuevo desarrollo que viene a sustituir al 3.0 de seis cilindros en línea que incorporan el M3 y el M4. Este motor del X4 M se basa en el que utiliza el M240i. Aunque con modificaciones, pues parece que incorporará un doble turbo entre otros cambios.
Se espera que la potencia que desarrolle ronde los 460 caballos y unos 600 Nm de par máximo. Con ello, si todo esto se cumple, quedará por debajo en la cifra de potencia, de rivales naturales como el Alfa Romeo Stelvio Quadrifoglio, el Mercedes AMG 63 GLC o el Jaguar F-Pace SVR. Pero seguro que cuenta con otras características que le permitirán competir con los SUV más deportivos. Por eso se afana en el circuito de Nürburgring para estar a tope antes de su presentación, que posiblemente será antes de que acabe este año.