Desde mediados de 2017, Porsche anunció su intención de participar en la sexta temporada del Campeonato de la Fórmula E, que se iniciará a finales de 2019. Ahora, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) acaba de aceptar la solicitud de la marca como constructor de la Fórmula E.
Andreas Seidl, que puso en marcha el exitoso proyecto del Prototipo 919 Hybrid, será el responsable del desarrollo técnico y la ejecución del Programa de Fórmula E. «Las posibilidades y el rendimiento de los coches eléctricos han sido un asunto fundamental en la marca durante mucho tiempo», señaló Seidl.
La organización de la Fórmula E se encarga de proporcionar el chasis y la batería del vehículo, por lo que todos los componentes del sistema de propulsión son desarrollados por los propios competidores. Esto lleva a Porsche a encontrar soluciones personalizadas en tecnologías fundamentales como el motor eléctrico, el inversor, el sistema de frenos por cable, la transmisión, el diferencial, los ejes, el monocasco y los componentes de la suspensión unidos al eje trasero, así como el sistema de refrigeración y la ECU.
Inversión en movilidad eléctrica
La entrada de Porsche en la Fórmula E coincidirá con el lanzamiento de la versión de producción en serie del prototipo Mission E, el primer vehículo de la marca 100% eléctrico. Además, Porsche invertirá más de seis millones de euros en movilidad eléctrica antes de finales de 2022.
