El nuevo Volkswagen T-Roc ya ha pasado por las manos del preparador alemán ABT Sportline, quienes por el momento ofrecen pocas opciones de personalización para este crossover compacto, pues por el momento no contemplan nuevos paragolpes o detalles que realcen su deportividad.
Lo único que ABT propone por el momento para el exterior del T-Roc son tres diferentes llantas de entre 18 y 20 pulgadas, cuyo juego completo oscila entre los 3.240 y los 5.100 euros.
Mejoras sólo para el 2.0 TSI… por ahora
Están disponibles para cualquier acabado y motorización del T-Roc, al igual que unos nuevo muelles, cuyo precio es de 279 euros, y son capaces de reducir la altura libre al suelo entre 35 y 40 milímetros. Además de ello, son más firmes y ayudan a mejorar el comportamiento dinámico de este crossover.
Los especialistas de ABT Sportsline también han trabajado bajo el capó de los Volkswagen T-Roc, pero por el momento sólo ofrecen su ABT Engine Control para el corazón 2.0 TSI de gasolina, el cual de serie eroga 190 CV de potencia y 320 Nm. Semejante mecánica se combina con una transmisión DSG de 7 velocidades y con un sistema de tracción a las cuatro ruedas, pero por 1.990 euros, su potencia puede escalar hasta los 228 CV, mientras que el par motor sube hasta los 360 Nm.
Gracias a este plus de energía, el Volkswagen T-Roc ahora necesita 7,0 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h (dos décimas menos que las versiones de serie), al igual que su velocidad máxima escala de 216 a 221 km/h.
Conociendo a este especialista, no es de extrañar que ya esté trabajando en diferentes modificaciones para los otros propulsores que utiliza el T-Roc.