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Zeiss DriveSafe. Al volante, la mejor visión

La importancia de una buena visión al volante es clave para garantizar la seguridad, sobre todo en condiciones donde la iluminación no es la ideal (meteorología adversa, de noche…). De eso se han dado cuenta los fabricantes de automóviles, que desarrolla sistemas de iluminación más eficientes para sus vehículos (xenón, led, láser) que multiplican la luminosidad. Sistemas que permiten ver más y mejor al conductor que los lleva en su coche. Pero también pueden generar nuevos problemas al resto de conductores, a los que vienen de frente, por ejemplo, en forma de deslumbramientos. Porque hay otro factor clave en una buena visión al volante, la visión del conductor.

En una jornada organizada por el RACE en la feria Expoóptica, en Madrid, uno de los datos más llamativos decía que un 25 por ciento de los conductores españoles no se ha revisado la vista en los últimos dos años; y si la vista del conductor no está optimizada, la seguridad al volante, tampoco.

Zeiss analiza el comportamiento de los conductores

Esa optimización de la visión es lo que busca Zeiss, pues la firma de óptica afirma que el 80 por ciento de la información que recibe el conductor llega al cerebro a través de los ojos. Por eso ha creado una gama de cristales para gafas, tanto monofocales como progresivas, que tratan de dar solución a las circunstancias de visibilidad más complicadas. Es a tres preguntas a las que da respuesta Zeiss: ¿Siente que no puede detectar objetos con la suficiente rapidez cuando conduce en condiciones de poca luz, con lluvia, días oscuros, al atardecer o por la noche?, ¿Le molestan los faros de los coches que vienen de frente, por la noche? y ¿Tiene problemas al reenfocar cuando cambia la vista de la carretera al cuadro de mandos o a los espejos retrovisores?

Esa respuesta se llama Zeiss DriveSafe, unas lentes para uso diario pero pensadas especialmente para los conductores. Porque en su desarrollo se han analizado los comportamientos del conductor, dónde mira en cada momento, cómo cambia de enfoque constantemente entre la calzada, el GPS o los espejos retrovisores o los cambios de tamaño de la pupila en función de las circunstancias de iluminación que hay alrededor.

Esos cambios en la pupila, sobre todo su aumento de diámetro cuando hay poca luz, son tenidos en cuenta en el diseño de estas lentes, que compensan esta circunstancia de conducir con poca luz gracias a la tecnología Luminance Design. Pero también buscan responder a los destellos y deslumbramientos provocados por los coches que vienen de frente que, recordemos, cuentan con sistemas de iluminación más desarrollados -xenón, LED…-. Los deslumbramientos que estos sistemas provocan pueden hacer perder hasta durante 6 segundos la nitidez de visión a un ojo normal; seis 6 segundos en los que se recorren muchos metros y se puede estar expuesto a muchos peligros. Para compensarlo, los cristales Zeiss DriveSafe cuentan con un tratamiento específico que refleja las longitudes de onda de estos focos, con lo que disminuye el brillo que percibe el conductor y el deslumbramiento se reduce.

Para todo tipo de lentes

Unas características disponibles no solo en lentes monofocales, sino también en las progresivas, pues estas están diseñadas para dar respuesta a las necesidades de uso diario con una zona de vista de lejos grande y amplia, una zona intermedia optimizada y una zona de cerca pensada específicamente para las distancias cortas: lectura, trabajo… Por ello, ofrecen un perfecto equilibrio entre las necesidades del conductor cuando se pone al volante, pero también en el resto de su actividad diaria. Son gafas perfectas para el uso diario.

Todas esas características se aprecian, a simple vista en cuanto nos ponemos al volante con estas gafas. Hacemos un recorrido una noche, con lluvia y por ciudad, con nuestras gafas clásicas -con cristales Zeiss pero sin tratamiento DriveSafe-, a las que ya estamos perfectamente habituados y no podemos decir que suframos deslumbramiento… O no más deslumbramiento de aquel al que estamos acostumbrados. Paramos y cambiamos de gafas, por unas con lentes DriveSafe. Y la sensación es inmediata. Los reflejos tanto de las luces de los coches, como las farolas o las gotas de lluvia se atenúan inmediatamente. La sensación al pasar de unas a otras es algo similar a lo que ocurre cuando en el navegador del coche o en la tablet pasas de un mapa en 2D a uno en 3D. Mayor nitidez y una sensación de profundidad y contraste que no existía en las anteriores.

Uno de los elementos de seguridad en la conducción más importantes y posiblemente más olvidados, nuestro ojo, debe ser cuidado al máximo. La FIA (Federación Internacional de Automovilismo) en sus programas sobre seguridad vial, ha incluido la revisión de la visión como una de las 11 reglas clave de la seguridad vial; al mismo nivel que el uso del cinturón de seguridad y el casco en el caso de las motocicletas, la prohibición de beber alcohol o respetar los límites de velocidad. Y complementar esa revisión de la visión con el uso de unos cristales pensados para responder a las necesidades del conductor, como estos Zeiss DriveSafe, puede ser una decisión muy acertada.