Cuatro son ya las opciones mecánicas disponibles para el DS 7 Crossback: dos diésel BlueHDi y dos PureTech de gasolina. El último en hacer su puesta en escena es nuestro protagonista, un corazón diésel ya utilizado por otros modelos del Grupo PSA que nacen de la plataforma EMP2.
Este BlueHDi 130 se convierte así en el nuevo escalón de acceso a todos los niveles, pues para comenzar te diré que te ahorras 5.950 euros respecto al BlueHDi 180 y 2.900 euros frente al PureTech 180, estos últimos equipados con el cambio automático EAT8, que no está disponible para la mecánica de gasóleo probada, aunque podría llegar en un futuro, como ya sucede en los Peugeot 308.
Hablamos de un nuevo bloque de 1,5 litros que genera 130 CV y 30,6 mkg de par motor, valores encargados de mover sus 1.495 kilos, 78 más que un 3008 BlueHDi 130. Para reducir sus emisiones a la mínima expresión y convertirse en uno de los motores diésel más limpios del mercado, añade AdBlue.
Si no te gusta ir con prisa a ningún sitio, es tu opción ideal. No lo podemos tildar de lento, pero es cierto que las prestaciones son más justas de lo deseado en un vehículo de su empaque, y conviene tomarse las cosas con calma. Pero también es verdad que te dará más tiempo para disfrutar de los 'gadgets' de que presume, y puede presumir, este sofisticado crossover.
En vías rápidas, cero problemas y estrés, porque engranas su larga sexta y a rodar kilómetros y kilómetros sin que pasen factura. A ello ayudan sus avanzadas suspensiones capaces de leer la carretera, y que incluso en esta versión Performance Line priman el confort de marcha. Además, presume de tener un gasto muy contenido -suma los modos ECO y Sport-.
Será en zonas de curvas y vías de doble sentido donde más tengamos que recurrir a su cambio manual para que el propulsor gire 'alegre' –lo suyo es llevarlo por encima de las 2.500 rpm y no superar las 4.000– y ganar ritmo con prontitud. El BlueHDi 130 se presta a subir de vueltas, y ganaría muchos puntos si se pudiera asociar al mencionado cambio EAT8, pues con sólo pisar a fondo el acelerador… todo solucionado. Y además, sumaría virtudes en ciudad.
DS nos aísla del entorno, pues el coche apenas transmite sonido y vibraciones de su motor al espacioso habitáculo, ideado para cinco ocupantes y donde incluso sus respaldos traseros se regulan de forma eléctrica -la banqueta, eso sí, es fija-. Está muy bien acabado de cintura para arriba, con plásticos mullidos y tapizados en Alcántara, pero algunos materiales y ajustes de la zona baja deberían mejorarse para rozar su objetivo 'premium'. Tampoco estaría de más un cuadro de instrumentos digital que fuera menos 'esquematizado' -con independencia de la visión elegida- para leerse mejor, o que el botón del freno de estacionamiento eléctrico no fuera calcado al de los elevalunas, pues es sencillo errar el tiro… con lo que eso supone. Por 34.650 euros no es precisamente barato, pero ¿se te ocurre un rival más llamativo?
La clave
Con un DS7 Crossback nunca pasarás desapercibido. Seguro. Y da igual el motor elegido. Este BlueHDi 130 es agradable si no vas con prisa nunca, pero si puedes, mejor vete a por una versión más potente. Es amplio y está bien acabado, pero debería venir mejor equipado… Y es que nuestra unidad superaba los 44.000 euros.