Desde 2016, tener un Maserati cargado de deportividad, diseño y temperamento no requiere obligatoriamente sacrificar espacio, ganas de abandonar el asfalto por una pista radical o prestaciones de infarto. Porque, como buen SUV, el Levante llegó para responder a esas necesidades sin renunciar a la emoción de un GT, o al sonido mágico y estremecedor que rodea a un deportivo de raza. Y ahora el Maserati más aventurero se pone al día en seguridad, pero también se permite el lujo de aumentar su imagen exclusiva con acabados de excepción, en este caso el GranLusso, que apuesta sobre todo por el lujo y la sofisticación.
La última actualización del todocamino italiano ha adoptado la dirección asistida eléctrica en vez de la hidráulica utilizada hasta ahora. Esta soporta mejor los distintos modos de conducción y permite la utilización de las nuevas funciones ADAS de ayuda a la conducción. Además, la asistencia eléctrica conserva el tacto de dirección del sistema hidráulico gracias a un reglaje sensacional que imita a la perfección la dosis de ayuda del método mecánico, sin perder sensaciones o la sensibilidad que se transmite al volante de lo que pasa bajo las ruedas.
En cualquier caso, hay algo más importante aún que lo que pasa bajo las ruedas, y es lo que se 'cuece' bajo el capó. Y allí, escondido, encontramos un motor V6 biturbo de 350 CV asociado a un cambio ZF de 8 marchas y a unas grandes levas de cambio en el volante. Este propulsor, con denominación F160 y que utiliza un turbo de baja inercia por cada bancada de cilindros e inyección de combustible de alta presión -200 bares-, está diseñado y ensamblado por Ferrari en Maranello y no tiene nada que ver con el que utiliza Alfa Romeo, con similares características. En el motor Ferrari utilizado por el Levante, el par máximo está disponible por debajo de las 2.000 rpm, garantizando siempre una respuesta excelente. Pero, además, en el modo de conducción deportiva, el sistema de by-pass de escape proporciona una experiencia única de sonido. ¿Única? Bueno, quizás ese no sea el adjetivo más adecuado, porque el sonido del Levante V6 de 350 CV emociona y pone los pelos de punta una y otra vez, sin límite.
El consumo real, para los preocupados por este aspecto, oscila entre los 11 y los 20 l/100 km en función de la alegría del pie derecho. Aunque un término medio comprobado y aceptable, si no se va siempre obsesionado con eso, está entre 13 y 15 l/100 km.
El acabado GranLusso, por el que hay que pagar 10.500 euros adicionales, ofrece asientos delanteros Comfort con 12 ajustes eléctricos y una función de memoria para acceder a las configuraciones preseleccionadas. También se puede elegir entre la tapicería completa de cuero premium italiano -la de nuestra unidad de pruebas- o la Zegna Silk Edition de seda.
Por lo demás, el Levante iguala las posibilidades 'off road' de la versión diésel, gracias a una tecnología sobresaliente y a los numerosos modos de conducción.
LA CLAVE
El motor V6 de 350 CV construido por Ferrari es, sin duda, lo mejor del Levante más 'barato'. Su emocionante sonido, sus trepidantes prestaciones, su consumo razonable si no abusamos del acelerador… Pero el Gran Turismo de la clase SUV ofrece mucho más, sobre todo a los que les guste salir al campo.
