Jack Brabham se convirtió en el único piloto de la historia de la Fórmula 1 en conseguir vencer en un Gran Premio con un bólido de su propia creación. Este carismático australiano falleció hace ya cuatro años, pero su emblemático nombre regresa a los circuitos, pues Brabham Automotive ahora ha presentado este radical BT62.
Semejante bólido ha sido diseñado exclusivamente para ser utilizado dentro de los circuitos y de él llama la atención sus radicales apéndices aerodinámicos, todos ellos fabricados en carbono para contener al máximo su peso. Además son regulables dependiendo de las especificaciones del trazado, pudiendo generar una carga aerodinámica de hasta 1.200 kilos, por lo que este Brabham BT62 podría pegarse en el techo de un túnel sin problema alguno, pues esta máquina sólo pesa 972 kilos.
Sólo para circuito
Para conseguirlo, tanto el chasis como la carrocería también son de carbono, al igual que Brabham instala ligeras llantas forjadas de 18 pulgadas con neumáticos de competición firmados por Michelin. Tras ellas aparece un potente equipo de frenos con discos carbocerámicos que han sido desarrollados por Brembo.
Como buen vehículo de competición, en su habitáculo sólo aparece un sencillo volante (es extraíble) plagado de botones. Tras el han colocado una pantalla TFT de 12 pulgadas para mantener informado al piloto, que se acomoda, como su acompañante en un asiento de carbono que forma parte de la estructura del propio vehículo. Ambos son fijos y lo que se mueven son el volante y los pedales. También se han tapizado en alcántara, se instala una jaula de seguridad y un sistema de extinción de incendios.
972 kilos y 700 caballos
Para impulsar a este deportivo, en la parte central han colocado un corazón desarrollado por la propia Brabham. Hablamos de un 5.4 V8 atmosférico, el cual es capaz de generar 700 CV de potencia y 666 Nm de par motor. Semejantes cifras se envían a sus ruedas traseras por medio de una transmisión secuencial, pero tampoco desentonan componentes como las suspensiones regulables firmadas por Öhlins, el diferencial autoblocante, su sistema de telemetría…
Brabham sólo va a fabricar 70 unidades de este radical BT62, el cual tendrá un precio de partida de un millón de libras, el equivalente a 1.135.000 euros. Eso sin contar las diferentes opciones ni los impuestos. Los primeros 35 ejemplares contarán con una decoración exterior inspirada en los monoplazas pilotados por Jack Brabham, mientras que los últimos 35 serán totalmente personalizables por sus afortunados propietarios.