No es la primera vez que vemos en pruebas el Mercedes GLS, el SUV de 7 plazas de la marca de la estrella con que el Mercedes competirá con el futuro BMW X7 o con el Volvo XC90. Pero es cierto que las últimas ocasiones que nuestros colegas de CarPix han podido fotografiarlo, han sido en la nieve, absolutamente tapado… Y no solo por el frío.
Pero ahora lo volvemos a cazar y vemos que el GLS empieza a perder capas de pegatina y empieza a mostrar más formas y detalles. En estas pruebas en Alemania lo hemos podido ver con menos camuflaje que nunca. Así ya podemos ver la gran parrilla, los paragolpes delanteros y los pasos de rueda abombados. También detalles como los rieles de techo, las manillas de las puertas o las llantas con radios en color negro. Y en el frontal contará con faros de LED mientras en la parte trasera el diseño de las luces parece que estará inspirado en los coupé de la marca. Se remata la trasera con una doble salida de escape de forma hexagonal.
¿639 caballos en el GLS 63 S?
El nuevo GLS está realizado sobre la plataforma MHA, lo que garantiza que la reducción de peso va a ser uno de sus detalles fundamentales. Eso y una gama de motores de gran rendimiento van a garantizar prestaciones y comportamiento a la altura de lo que se exige a la marca de la estrella. Esta plataforma permite utilizar motores de 4, 6 y 8 cilindros, con lo que la gama se amplía enormemente. Y más aún con la posibilidad de la hibridación, pues este GLS posiblementes cuente con un sistema de hibridación ligera, y también con una variante híbrida enchufable.
Pero sin duda, la estrella de la gama del GLS serán las versiones AMG de alto rendimienote. Y ahí se esperan datos sorprendentes para un modelo de más de 5 metros de longitud que podrá acoger a 7 ocupantes en su interior. El AMG GLS 63 S superará los 600 caballos de potencia. Se hablaba de que alcanzaría los 612 disponibles en el E63 AMG; pero tal vez, finalmente, tras presentar Mercedes el GT 63 S Edition con 639 caballos, sea esta la configuración mecánica que se ofrezca en el más brutal de los GLS.
