El equipo de competición Wolkswagen motorsport tenía muy claro que querían conseguir un coche eléctrico supercompetitivo para poder realizar el ascenso más conocido del planeta. Se trata del el I.D. R Pikes Peak, un coche eléctrico de 580cv y tan solo 1100 kg. En Pikes Peak, los coches deben superar una diferencia de altitud de más de 1.400 metros; desde la salida a 2.862 hasta la línea de meta a 4.302 metros sobre el nivel del mar.
El comienzo del desarrollo se realizó por medio de muchas pruebas a través del ordenador mediante simuladores y una multitud de programas de configuración.
Las pruebas se centraron sobre todo en encontrar una gran complicidad entre el peso y las prestaciones, y la simulación virtual jugo un papel importantísimo para conseguir ese bajo peso. Pero la regla por la que se guiaban los ingenieros era de rebajar lo máximo posible el peso del vehículo, sabiendo que cuanto más grandes sean las baterías más potencia máxima conseguirían, por lo que fue muy importante fue la manera de crear baterías mucho más compactas con gran rendimiento.
680 CV de potencia
La potencia máxima del I.D. R Pikes Peak es de 500kw (680cv), pesa menos de 1100 kg con el piloto incluido. Los bloques de batería se hicieron tan compactos que se situaron debajo y al lado del piloto para conseguir un equilibrio del peso óptimo.
Estas baterías dan energía al motor eléctrico de los ejes delanteros y traseros. La distribución del par es de gestión totalmente electrónica. El chasis esta creado de compuestos de fibra de carbono y Kevlar muy ligero con estructura monocasco. Incluso el mono, los arneses y el acolchado es ignifugo y de un material super ligero.
