En el año 1968 salía de los artesanales talleres de Sant'Agata Bolognese el legendario Lamborghini Espada, un inconfundible coupé de cuatro plazas que estaba impulsado por un poderoso 4.0 V12 colocado en posición delantera y que tenía 320 CV de potencia. De esta máquina sólo fabricaron 1.217 unidades, pero ninguna de ellas tiene la historia que el ejemplar que fue subastado el pasado fin de semana por Coys en Mónaco.
Este deportivo que cuenta con el número de chasis #7293 fue equipado con un inconfundible techo panorámico fabricado en plexiglás. Su afortunado propietario fue quien encargó a Bertone que se lo pintara en este llamativo color azul metalizado que consta de nada menos que 15 capas y que coincide con el mismo color azul que utilizaba el Lamborghini Miura Roadster que salió antes que este Espada de la línea de montaje.
Conducido hace 50 años por Mónaco
Precisamente su primer propietario fue un estadounidense, quien tuvo que esperar algo más de lo normal para que se lo entregaran. Y es que su Lamborghini Espada viajó primero a las calles de Monte Carlo para ser conducido en la inauguración del Gran Premio de Mónaco por el Príncipe Rainiero III, tal y como había hecho un año antes con el futurista Lamborghini Marzal. En aquel viaje inaugural le acompañaba su esposa, la Princesa Grace y su heredero, el Príncipe Alberto.
Después de todo ello, la firma italiana introdujo a este Espada en un avión de Alitalia con destino a Boston, donde estuvo expuesto en el Salón de Nueva Inglaterra.
Estuvo en posesión de su primer propietario hasta el año 2013, año en el que fue sometido a una exhaustiva restauración y también firmado un año más tarde por el propio Príncipe Alberto. Posteriormente fue adquirido por el sobrino de Ferruccio Lamborghini, quien lo ha subastado junto a otro Lamborghini Espada, un Lamborghini Jarama y un par de tractores el pasado fin de semana en Mónaco.
Se desconoce la cantidad pagada por este Espada, pero Coys aseguró que su precio oscilaría entre los 550.000 y los 750.000 euros.