La llegada del Audi e-Tron cada vez está más cerca. El próximo 30 de agosto la firma de los cuatro aros presentará en Bruselas su primer modelo electrificado. Las últimas informaciones que nos han llegado es que los ingenieros de Audi han optimizado la resistencia aerodinámica y el ruido bajo condiciones extremas, en el banco de pruebas del Centro del Túnel de Viento de Ingolstadt. El resultado: un coeficiente aerodinámico de 0.28.
Dicha cifra le convierte en el SUV más aerodinámico de su categoría y hará que contribuya decisivamente a la hora de superar los 400 km de autonomía en el ciclo WLTP. Para hacernos una idea, una centésima en la cifra del coeficiente aerodinámico supone una autonomía de unos cinco kilómetros en condiciones normales.
¿Cómo se ha logrado?
Los ingenieros de Audi han desarrollado una amplia gama de medidas para mejorar el flujo del aire en toda la carrocería. Gracias a ellas, el coeficiente aerodinámico del Audi e-tron prototype se reduce en un valor de casi 0.07 en comparación con un vehículo con un sistema de propulsión convencional, lo que supone un incremento de la autonomía de unos 35 kilómetros por cada carga de la batería en el ciclo WLTP.
Una de las soluciones ha sido la incorporación de espejos retrovisores exteriores virtuales, mucho más estrechos, por lo que reducen la anchura del vehículo en 15 cm. Cada uno de sus soportes planos integra una pequeña cámara que se encargan de capturar imágenes que se pueden visualizar en pantallas OLED ubicadas en la zona de transición entre el salpicadero y las puertas. En el sistema MMI se ofrecen tres vistas disponibles: para conducir en carretera, para girar y para aparcar.
Hay que destacar también la suspensión neumática adaptativa de serie, con amortiguación ajustable. Cundo se superan los 120 km/h, la carrocería baja hasta 26 mm, reduciendo así la resistencia aerodinámica.
La parrilla Singleframe incluye unas lamas controladas electrónicamente, que también ayudan a mejorar la resistencia aerodinámica. Cuando están cerradas el aire en esa zona fluye sin formar casi torbellinos, y se abren cuando los componentes de la transmisión necesitan refrigeración. Además, las entradas de aire laterales en el frontal incorporan cuatro conductos de ventilación adicionales, que dirigen el flujo a los pasos de rueda, dónde se ubican unas llantas de 19 pulgadas también optimizadas.