Paul Stephens es un afamado especialista británico en lo que a la restauración de los legendarios Porsche 911 se refiere. Y ahora se ha propuesto devolver a la vida a 10 exclusivos Clubsport con la ayuda del organizador de eventos Le Mans Classic.
Para fabricar cada uno de estos singulares 911, Paul Stephens toma como punto de partida un chasis original, el cual es desmontado hasta el último tornillo. Se restaura con el mayor de los mimos y se le instalan las especificaciones Clubsport de la época para dejarlo en perfectas condiciones, como si hubiera salido de la fábrica de Zuffenhausen hace más de 40 años.
Pesan 970 y 1.075 kilos
Recibe un techo fabricado en aluminio, mismo material que se emplea en el capó delantero para mantener a raya el peso. Para ello también incorpora unos paragolpes y una cubierta del motor fabricados en material compuesto, de igual forma que se elimina parte de la insonorización. Todo ello da como resultado la versión Touring, que se queda en unos ajustados 1.075 kilos de peso.
Sin embargo, también ofrecen la posibilidad de apostar por una versión denominada Lightweight, que como su nombre indica, prioriza la ligereza para conformarse con unos sensacionales 970 kilos, lo que vienen a ser sólo 30 kilos más de lo que pesa el Citroën C1 más ligero del mercado.
Para conseguirlo se prescinde de todo el material insonorizante, se equipan unas ventanas traseras fabricadas en Lexan, las ventanas delanteras son manuales, no hay cierre centralizado, se elimina la guantera, aparecen unas alfombrillas más ligeras y para más inri, sólo hay un parasol en el lado del conductor.
Con la inconfundible 'cola de pato'
Para acentuar su exclusividad, fuera encontramos detalles como unos nuevos faros delanteros con tecnología LED o los singulares espejos retrovisores, mientras que en su zaga aparece la inconfundible 'cola de pato' característica de estos Clubsport. Ni que decir tiene que el cliente podrá personalizarlo con los colores que desee, los cuales se aplican a mano y hacen juego incluso con las pinzas de freno.
Para impulsar a estos Porsche 911 Clubsport, Paul Stephens recurre a un propulsor bóxer de seis cilindros y 3,4 litros atmosférico y refrigerado por aire, el cual ha sido debidamente modificado incorporando un nuevo sistema de inyección ITB, una centralita optimizada, levas específicas, cigüeñal aligerado… El resultado es un total de 300 CV de potencia, que se envían a las ruedas posteriores por medio de una transmisión Getrag G50, manual de 5 velocidades y por medio de un diferencial de deslizamiento limitado.
El interior tampoco desentona con el resto del conjunto gracias a los singulares asientos estilo Touring ST vestidos con tela de la época y cuero. También se decanta por un deportivo volante Momo, pedales metálicos… A juego con el exterior irán el fondo de sus relojes, los cinturones de seguridad, las cintas para abrir las puertas o los pespuntes, aplicados a mano. Y quien se decante por uno de ellos, también recibirá un conjunto de bolsas de viaje creados para la ocasión.
Sólo se van a fabricar 10 unidades, cuyo precio ronda las 250.000 libras, lo que al cambio vienen a ser algo más de 282.000 euros, 30.000 euros por encima de lo que en España cuesta un Porsche 911 Turbo S Cabriolet.