Lleva Volvo más de 6 millones de familiares vendidos en los más de 60 años que lleva produciéndolos, pues su primer modelo, el Duett, se lanzó al mercado en 1953. Por eso, la marca sueca tiene una experiencia en este tipo de carrocerías que posiblemente ninguna otra marca atesora. Experiencia que hace que a lo largo de su historia, los SW hayan sido no modelos para completar la gama, sino auténticos protagonistas. Por eso, cada vez que Volvo lanza un nuevo familiar hay que estar expectantes a ver con qué nos va a sorprender.
Ahora el encargado de que se vuelva a hablar de los familiares de Volvo es el nuevo V60, el modelo intermedio de la gama. Un coche desarrollado sobre la misma plataforma SPA de los modelos grandes –S90, V90 y XC90-, con lo cual tiene toda la tecnología que puede permitir esa plataforma -electrificación o sistemas de conducción autónoma entre otros elementos- a su disposición. Pero cuenta con otra ventaja respecto a los Volvo grandes: su tamaño más ajustado, que se adapta a la perfección a las necesidades de un mayor número de conductores.
Con 529 litros de maletero
El nuevo V60 es 12 centímetros más largo que el anterior modelo y 18 más corto que el V90. Sus 4,76 metros de longitud son una medida que le permite ofrecer un espacio interior de alto nivel y un maletero que con 529 litros garantiza capacidad para los viajes y las necesidades de la familia. Porque además, garantiza máxima versatilidad al poderse abatir los respaldos de los asientos traseros para aumentar el espacio de carga con solo pulsar un botón en la zona del maletero.
Los pasajeros van a disfrutar de un interior muy cómodo, que en cotas de altura y espacio para las piernas en la parte trasera ofrecen una medida más que suficiente incluso para tallas grandes. Eso sí, el enorme túnel central condiciona la comodidad del pasajero que se sitúa en la plaza central. Por lo demás, la calidad de materiales y acabados es auténticamente premium. Así como el equipamiento, donde no falta de nada en aspectos de confort.
Nuevo sistema de frenada en caso de colisión frontal
Y de seguridad. Porque como es norma en Volvo, todo lo imaginable -y más- está disponible en el nuevo V60. De serie en toda la gama se ofrece el City Safety, con alerta de colisión frontal, detector de peatones y ciclistas y frenada de emergencia. Pero además, cuenta con Pilot Assist de conducción semiautónoma que, con solo mantener las manos en el volante, se encarga de llevar el coche a la velocidad indicada y la distancia indicada del coche que le precede por el centro del carril. Un sistema con un funcionamiento fantástico.
No contentos con eso, en Volvo cada nuevo modelo trae una sorpresa bajo el brazo en el apartado de la seguridad. Y este no iba a ser menos, pues estrena un dispositivo en primicia mundial, un sistema de frenada automática en caso de colisión frontal inminente. Con ello, cuando el coche detecta una colisión inevitable, se frena con la máxima potencia para minimizar el impacto y sus consecuencias.
La gama mecanica del V60 se va a conformar, por ahora, con dos variantes diésel, el D3 de 150 caballos y el D4 de 190. Y en gasolina, aparece el T6 con 310 caballos de potencia. Los dos diésel solo se ofrecen en versión de tracción delantera con un cambio manual de 6 velocidades o automático de doble embrague con 8 relaciones (con cuatro modos de conducción: Eco, Confort,Individual y Dynamic). En el caso del T6, será de tracción total y el cambio siempre será el automático. Esa gama actual crecerá más adelante con la llegada de dos variantes híbridas enchufables (T6 TE con una potencia combinada de 304 caballos y T8 TE con una potencia combinada de 390 caballos) y una versión menos potente en gasolina, el T5 de tracción delantera y 254 caballos.
D4, un gran rodador
Pero por el momento, lo que hemos podido probar en carreteras asturianas son las dos versiones más potentes de la gama. Empezamos con el V60 D4, con cambio automático. Un modelo que muestra una gran suavidad en su uso. El motor diésel tiene un sonido imperceptible y no tiene nada que envidiar al gasolina en este aspecto. Es un gran rodador no exento de brío y se convierte sin duda en la mejor opción para viajar en familia, tanto por agrado de uso como por un consumo muy razonable (durante nuestro recorrido, en gran parte por autovía, el ordenador marca unos excelentes 5,3 l/100 km de media). La comodidad en marcha es muy elevada, con una suspensiones que priman el confort y la dirección y los frenos están a gran nivel. Por último, el cambio automático es suave, rápido y progresivo; y la única pena es que nuestra unidad no contara con levas en el volante para aumentar el dinamismo en la conducción.
Claro que para dinamismo ya teníamos el T6 de 310 caballos. El tope de la gama tampoco tenía levas… Ni falta que le hacía. No es un familiar deportivo, pero sí un familiar rapidísimo. Su motor es un portento de suavidad y rendimiento. Acelera en una exhalación y gracias a la tracción total permanente no solo es dinámico sino absolutamente seguro, como pudimos comprobar bajo la intensa lluvia asturiana. Más deportivo pero no más incómodo, pues las suspensiones, algo más duras siguen ofreciendo gran confort. Pero en la dirección si nos gustaría un poco más de dureza, que se echa en falta sobre todo al ir rápido. Pero no hay nada más que achacarle.
El nuevo Volvo V60 ya está disponible con tres niveles de acabado: Momentum, Inscription y R-Design y los tres motores mencionados. Estos son los precios
V60 D3 Momentum man 39.683
V60 D3 Inscription man 43.555
V60 D3 R-Design man 44.039
V60 D3 Momentum aut 42.103
V60 D3 Inscription aut 47.779
V60 D3 R-Design aut 48.282
V60 D4 Momentum man 42.283
V60 D4 Inscription man 46.155
V60 D4 R-Design man 46.639
V60 D4 Momentum aut 44.703
V60 D4 Inscription aut 50.481
V60 D4 R-Design aut 50.984
V60 T6 AWD Momentum aut 52.600
V60 T6 AWD Inscription aut 56.130
V60 T6 AWD R-Design aut 56.653,26