En agosto de 2017, la firma alemana se convirtió en un nuevo eslabón dentro del entramado del Grupo PSA, que a día de hoy está formado por las marcas Citroën, DS, Opel, Peugeot y Vauxhall. Desde ese preciso momento comenzaron a escribir su nueva hoja de ruta lejos de General Motors.
Opel es vital para PSA, y también lo es su legendario centro de desarrollo técnico de Rüsselsheim, en Alemania, donde recientemente nos daban a conocer sus planes de futuro. Hace unos años, Opel dio un salto cualitativo en lo que a ergonomía se refiere al incorporar una nueva gama de asientos con calificación AGR. Por ese motivo, PSA ha decidido aprovechar esos conocimientos, de manera que será la firma alemana la encargada de desarrollar, desde ya, asientos para toda la familia de vehículos del gigante francés.
Nueva plataforma para comerciales ligeros
En Rüsselsheim también han comenzado a trabajar en una nueva plataforma modular que deriva de la actual EMP2, y que será la base para la futura generación de vehículos comerciales ligeros, que en el año 2020 tendrán, incluso, una variante electrificada.
Y es que la hibridación es un objetivo prioritario que Opel tiene en mente, lo que les lleva a asegurar que en el año 2024 todos los modelos de la firma alemana ofrecerán ya una versión electrificada. Esto significa que tendrán modelos con tecnología de 48 voltios, híbridos, híbridos enchufables o eléctricos puros.
Para conseguirlo serán de vital importancia las dos nuevas plataformas que van a recibir. Son las conocidas CMP y EMP2, que utiliza ya PSA… Y también algunos vehículos de Opel, pues sus Crossland X, Grandland X y Combo ya las emplean. Sobre estas dos plataformas fabricarán 26 modelos dentro del Grupo PSA, y 13 de ellos serán Opel. Para crear este mismo número de modelos antes necesitaban 9 plataformas diferentes. Y si tenemos en cuenta que desarrollar la base supone un 60 por ciento de los costes totales, es de lógica pensar que esta alianza repercutirá positivamente en el precio final del producto.
De diez a cuatro familias de motores
Igual sucederá con los propulsores, pues Opel irá introduciendo las mecánicas de gasolina PureTech y diésel BlueHDi. Así pasará de tener diez familias de motores a cuatro, que serán verdaderamente eficientes, pues las actuales ya cumplen la normativa Euro6d-TEMP.
El centro de Rüsselsheim ha sido elegido para desarrollar un nuevo 1.6 PureTech, que será una pieza clave en la mecánica híbrida enchufable que estrenará el Opel Grandland X. Se pondrá a la venta en 2020, tendrá tracción total, acelerará de 0 a 100 km/h en 7,0 segundos y se prometen 50 kilómetros de autonomía en modo eléctrico.
Más autonomía aún tendrá el futuro Opel Corsa EV, un cien por cien eléctrico que llegará en 2020 y que será fabricado en Figueruelas.
