La afinidad que une a Mercedes-Benz y al preparador alemán Brabus es tal que era cuestión de tiempo de que este especialista fuera el primero en mostrar de lo que es capaz de hacer con una criatura tan exclusiva como lo es el Mercedes Clase G.
Y también muy poco tiempo ha tardado el propietario de este ejemplar en acudir a los servicios de Brabus para incrementar el carácter dinámico de este legendario todoterreno. Y es que se plantó en la sede de Brabus con su Mercedes G500 para que le dieran su toque especial.
Detalles aerodinámicos en carbono
Como no podía ser de otra manera, Brabus comenzó a desarrollar un kit aerodinámico específico para el Clase G, el cual añade paragolpes nuevos inspirados en los utilizados por las versiones AMG pero con nuevas luces diurnas LED, pasos de rueda ensanchados… Pero todo eso era demasiado discreto y por ello decidieron diseñar este capó fabricado en fibra de carbono y con nuevas tomas de refrigeración para su motor, además de una nueva visera delantera con luces LED integradas o un alerón para la parte final del techo, que como no podía ser de otra manera, también es de fibra de carbono.
En su exterior tampoco se pueden pasar por alto estas impresionantes llantas Monoblock Platinum Edition, que son forjadas y de 23 pulgadas. El juego se calza con unos neumáticos en medida 305/35 R23. Casi nada.
Para dar un toque personal al interior, Brabus ha instalado elementos específicos, como pueden ser las placas de entrada iluminadas, los pedales… Ahora bien, cualquier cliente que lo desee, también podrá tapizar su interior con diferentes tipos de cuero, alcántara, tela… Sin pasar por alto molduras decorativas fabricadas prácticamente con cualquier material que se te venga a la imaginación.
De 422 a 500 CV de potencia
Pero estaba claro que los chicos de Brabus iban a hacer magia también bajo su nuevo capó delantero, precisamente donde este todoterreno esconde un corazón 4.0 V8 Biturbo, que de serie eroga 422 CV de potencia y 610 Nm de par motor. Con semejantes datos y a sabiendas de que pesa 2.429 kilos, esta criatura puede presumir de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos, mientras que su velocidad máxima se limita a 210 km/h.
Lo primero que hicieron los chicos de Brabus fue instalar una nueva gestión electrónica denominada Brabus B40-500 PowerXtra, la cual lleva al 4.0 V8 Biturbo hasta los 500 CV y 710 Nm, los cuales están disponibles entres 2.250 y 4.250 rpm (los Mercedes-AMG G63 tienen 585 CV y 850 Nm). Con este plus de energía ahora sólo necesita 5,7 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h, pero por seguridad, su velocidad sigue estando limitada a 210 km/h.
Y para acentuar el sonido de este corazón Brabus ha desarrollado un nuevo sistema de escape que se fabrica en acero inoxidable y que cuenta con cuatro terminales que asoman por los dos laterales del Mercedes Clase G. Pero para no escandalizar a los transeúntes, Brabus lo equipa con válvulas controladas electrónicamente para moderar el sonido.