Cuando en el año 2008 Lancia volvió a lanzar al mercado un compacto denominado Delta, los más entusiastas de la firma italiana se quedaron helados al comprobar que aquella nueva creación nada tenía que ver con aquel icónico compacto que dominó en rallys allá por la década de los años 80.
Precisamente este último es el vehículo que Automobili Amos ha querido devolver a la vida y así lo ha presentado en el Grand Basel Show de Suiza.
Un Delta Integrale 16V como donante
Automobili Amos es una pequeña y artesanal empresa fundada en Italia por el piloto y empresario Eugenio Amos, quien creció viendo competir aquellos singulares Lancia Delta que el ha vuelto a crear tomando como base un Lancia Delta Integrale 16V.
Esa unidad se desmonta pieza a pieza hasta dejarlo en el chasis, que se refuerza a conciencia para dejarlo en condiciones óptimas para colocar entonces una carrocería totalmente nueva y fabricada en aluminio, que se inspira en aquellos Lancia Delta HF Integrale.
Lo más singular en este Delta Futurista es la ausencia de puertas traseras, además de que aparecen unos ensanchados pasos de rueda y un frontal creado en fibra de carbono, que ayuda a contener el peso de esta máquina, que se queda en unos ajustados 1.250 kilos.
20 unidades a 300.000 euros
Para este primer ejemplar Eugenio Amos se ha decantado por un exclusivo color denominado Verde Brinzio, mientras que su habitáculo está totalmente restaurado a conciencia e inspirado en los Delta S4 Stradale, concretamente las versiones transformadas para poderse conducir por las carreteras abiertas, de las que se fabricaron estrictamente las unidades necesarias para homologar la versión de carreras.
Su corazón de dos litros sobrealimentado también se devuelve a la vida instalando nuevos componentes y reforzando el resto para extraer un total de 330 CV, que son enviados a las cuatro ruedas por medio de un cambio manual de 5 velocidades.
Automobili Amos ha confirmado que fabricar cada unidad le lleva 30 meses, pues en cada ejemplar hay más de 1.000 piezas nuevas. Sólo se van a fabricar 20 unidades más la creada para el desarrollo y seguro que todas ellas van a 'volar'. Y es que para un acaudalado coleccionista los 300.000 euros que piden por cada pieza son sólo calderilla.