Poco a poco los chicos de Gaydon comienzan a desvelar detalles técnicos del que se va a convertir en su primer vehículo eléctrico, el Aston Martin Rapide E, una criatura de la que sólo se van a fabricar de forma artesanal 155 unidades en la nueva factoría de St. Athan al sur de Gales.
Para desarrollar esta deportiva berlina eléctrica, Aston Martin ha colaborado con los expertos de Williams Advanced Engineering, quienes han puesto todos sus conocimientos para crear su grupo eléctrico, cuyo corazón son unas baterías de iones de litio que presentan una capacidad de 65 kWh.
Sólo 322 kilómetros de autonomía
No es una capacidad como para tirar cohetes, pues Tesla tiene baterías de hasta 100 kWh, mientras que la utilizada por el Mercedes EQC cuenta con 80 kWh, lo mismo que la que va a emplear el Audi e-tron quattro.
Por esa sencilla razón, el Aston Martin Rapide E contará con una autonomía máxima que va a rondar las 200 millas, unos 322 kilómetros.
Visto así parece que la firma de británica no se ha obsesionado con la autonomía y para solucionarlo han dotado a estas baterías con la tecnología de 800V. Gracias a ello se pueden recargar a 400V y 50 kWh, por lo que en una hora acumula para recorrer 300 kilómetros. Pero también se pueden recargar a 800 W y 100 kWh, por lo que en una hora tendrían capacidad para circular hasta 500 kilómetros. Siempre y cuando la batería tuviera capacidad suficiente, que no es el caso.
También Aston Martin se ha visto limitado por la plataforma empleada, pues deriva de un Aston Martin Rapide convencional, que no está adaptado para albergar un generoso paquete de baterías, por lo que han recurrido a instalarlas en el lugar donde va el 6.0 V12 atmosférico. Sobre su eje delantero.
Tiene 610 CV de potencia
Estas baterías envían su energía a dos motores eléctricos que están colocados en la parte trasera y que son capaces de proporcionar 610 CV de potencia y 950 Nm. Así es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h y podrá acelerar de 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos.
Con el fin de optimizar su comportamiento dinámico, Aston Martin equipará a su Rapide E con un diferencial autoblocante trasero de deslizamiento limitado. También aseguran que sus máximas prestaciones se pueden conseguir independientemente de la carga de la batería, además de que podrá dar una vuelta a Nürburgring con todo su potencial bajo el pie derecho. Ahora, que de la segunda no hablan.
Aston Martin dotará a este futuro Rapide E de ciertos detalles estéticos, como las pinzas de freno en color azul, que se ocultan tras unas aerodinámicas llantas calzadas con neumáticos específicos desarrollados por Pirelli. Además parece que tiene adjudicadas todas las unidades y las primeras entregas se esperan para el último trimestre de 2019.
