Si estéticamente la apuesta de Peugeot es acercarse con su nuevo 508 al universo de los deportivos y los coupés, donde rivalizará con el Audi A5 Sportback o el Volkswagen Arteon, en el apartado de la experiencia a bordo la firma francesa ha buscado brindar, tanto al conductor como a los pasajeros, sensaciones que estimulen los sentidos vinculadas al confort y la calidad. Empezando por el elemento del habitáculo con el que más tiempo se está en contacto: los asientos. Clave para asegurar la comodidad, en el 508 se ha apostado por las posibilidades de ajuste y la adaptación a la espalda, como demuestra la etiqueta AGR (Aktion für Gesunder Rücken) otorgada por dos asociaciones alemanas de fisioterapia y ergonomía. La butaca del conductor -y también la del pasajero desde el acabado GT Line- recibe esa distinción por la amplitud de sus reglajes de longitud, inclinación o soporte lumbar, y por su idónea higiene postural para la columna vertebral. Además, puede contar con ajustes eléctricos de 8 vías y 2 memorizaciones, y los asientos delanteros envolventes ofrecen, como opción, un sistema de masaje neumático con 8 compartimentos y 5 programas diferenciados. En cuanto a la fila trasera, los pasajeros de las tres plazas disfrutan de un respaldo inclinado 27o, para un mayor confort.
En cuanto a los revestimientos, hay una extensa variedad de tapicerías de alta gama, como Alcantara o cuero Nappa 'pleine fleur', disponible en color negro o rojo púrpura, y la relación de materiales refinados continúa con el cromo satinado, la laca negra o la madera natural, como el roble gris usado en GT Line y GT. Y únicamente para el 508 GT -motor de gasolina PureTech 225 o diésel BlueHDi 180- se ofrece también la madera de zebrano, muy apreciada en ebanistería y fabricación de instrumentos musicales, y presente en los salpicaderos de las grandes marcas de automóviles de lujo.
boost y relax » Dos ambientes a elegir
El nuevo 508 estrena la tercera generación del puesto de conducción i-Cockpit Amplify, que despierta los sentidos con dos ambientes personalizables -según elijamos Boost o Relax, así será la intensidad de la iluminación, el tono cromático de las pantallas, los parámetros del ambiente musical o el tacto de los masajes en los asientos- y actúa sobre las prestaciones dinámicas del vehículo por medio del selector del modo de conducción -ECO, Sport, Confort y Normal-, además de permitir el control de la amortiguación en las versiones dotadas de suspensión electrónica.
Los componentes esenciales del Peugeot i-Cockpit son el volante compacto, la instrumentación elevada digital de alta resolución con 12,3 pulgadas -totalmente configurable- y la gran pantalla táctil HD capacitiva -de 8 pulgadas, y de 10 a partir del nivel Allure- integrada en el salpicadero y muy a mano, que se acompaña de 7 interruptores que imitan teclas de piano y permiten el acceso directo a las principales funciones: radio, climatizador, navegador, telefonía, aplicaciones móviles…
El nuevo 508, además, pasa de la silueta clásica de 4 puertas con maletero independiente a una morfología de berlina-coupé tipo fastback, de 5 puertas. El objetivo, cumplido, era mantener la habitabilidad y mejorar la versatilidad, con claves como un portón que optimiza las operaciones de carga -el maletero, además, está a menor altura y es más ancho que en en la generación anterior-, la bandeja ocultaequipajes Full Access desmontable o los 487 litros de volumen. Y el respaldo trasero abatible 60:40, con apoyabrazos central y trampilla para esquíes, permite ampliar la capacidad hasta 1.537 litros, aprovechando toda la altura al techo. Asimismo, el habitáculo cuenta con numerosos compartimentos portaobjetos que suman 32 litros.
Por último, y acentuando el carácter transgresor del nuevo 508, destacan sus cuatro puertas laterales sin marco, que garantizan un óptimo aislamiento acústico gracias al trabajo de Peugeot con los mejores proveedores, como Saargummi en las juntas o Inteva en los elevalunas, que tienen larga experiencia junto a marcas premium alemanas.
