La movilidad eléctrica se incrementa día a día, pero cuando una marca como Volkswagen se decide a impulsar esta tecnología ya sin ningún complejo, la cosa hay que tomársela muy en serio. Y en esta especie de cambio de era, la nueva plataforma modular de propulsión eléctrica (MEB) es el punto de partida de la futura gama ID de Volkswagen.
Los números comienzan a tener relevancia. Para 2020 el fabricante alemán tiene previsto vender 150.000 vehículos eléctricos, dos años después las cuatro marcas más importantes del grupo Volkswagen dispondrán ya de 27 modelos que partirán desde esta nueva plataforma y en 2025 comercializará un millón de automóviles de cero emisiones al año.
Thomas Ulbrich, responsable del área de movilidad eléctrica en Volkswagen, es claro: «El hito tecnológico es similar a la transición del Beetle al Golf».Y en el pliego de condiciones está ofertar a un precio asequible para todos. Por eso el primer modelo, el ID, será un compacto más grande y avanzado que el actual e-Golf, pero su precio se situará por debajo de los 30.000 euros.
Para que salgan los números la economía debe ser masiva. En la primera oleada, 10 millones de vehículos eléctricos partirán desde la plataforma MEB. Desarrollada exclusivamente para este tipo de vehículos, su modularidad permitirá dar forma desde modelos del segmento B, pasando por berlinas, SUV y vehículos monovolumen con aforo de hasta siete plazas.
Una extraordinaria habitabilidad
Una de sus ventajas es que la ausencia de motores térmicos permite estirar al máximo la distancia entre ejes, situando las ruedas prácticamente en las esquinas'. De esta manera, con el tamaño exterior de un Golf se puede disfrutar de una habitabilidad interior similar a la de un Passat. Y el maletero también será mayor.
Sorpresa o no, esta nueva plataforma provoca que los nuevos ID recurran a la propulsión trasera o total para impulsarse. El motor eléctrico se ubicará detrás, junto a la caja de cambio de una sola velocidad; las variantes 4×4 montarán un segundo propulsor delante que dará vida al as ruedas de ese eje.
Todavía es pronto para hablar de potencias definitivas, aunque sabemos que como ocurre actualmente con las variantes de gasolina y diésel, un mismo modelo ofrecerá varios niveles de potencia para que cubra un amplio abanico de posibilidades.
Lo mismo ocurrirá con la autonomía. El ID dispondrá de un rango de acción que oscilará entre los 330 y los 550 kilómetros con una sola carga. Vital es el desarrollo de las nuevas baterías. Ubicadas entre los dos ejes, lo que repercute en un centro de gravedad más bajo y en un reparto de pesos perfecto (50/50), recurren a la última tecnología en iones de litio, con la ventaja extra de que son también modulares. Esto quiere decir que se ofrecerán de varios tamaños y diversa capacidad, acordes al uso que cada usuario necesite.
Baterías con diseño flexible
Las células de iones de litio se montan en módulos que a su vez se instalan en un ligero pero robusto chasis de aluminio. La ventaja es que se pueden añadir o retirar en función de la autonomía que necesitemos, presentan una refrigeración líquida por agua integrada y el diseño permite ser más flexible a la hora de apostar por los diferentes proveedores de celdas. Y otro punto a tener en cuenta es que se pueden cargar en puntos que admiten hasta 125 kW, un valor muy elevado que reduce el tiempo de las paradas. A partir de 2025 las baterías en estado sólido incrementarán la autonomía en cerca de un 30 por ciento,aunque habrá que rebajar drásticamente el coste de producción para que sean competitivas.
El tiempo de recarga es una de las preocupaciones a la hora de adquirir un vehículo eléctrico. Y eso pese a que recientes estudios indican que la mayoría de los usuarios no recorren más de 50 kilómetros diarios y, por tanto, con una carga a la semana sería suficiente para mantener 'alimentada' a la gama ID. Con el fin de mejorar este aspecto, Volkswagen ofrece varias posibilidades: a la toma doméstica de 230 voltios con 2,3 kW se añade una 'wallbox' de 11 kW.También contempla una opción con 22 kW que en 3 ó 4 horas cargaría la batería, y la energía se usaría de forma bireccional; por ejemplo, para revertirla en nuestro hogar si fuese necesario. Y con la carga rápida a 125 kW, en apenas 30 minutos tendríamos la batería al 80 por ciento. Además, junto a la empresa Ionity está creando una infraestructura que asegura la carga en ruta con tomas de hasta 350 kW, que en 6 minutos nos permitiría recorrer hasta 150 kilómetros y en 30 completaría la carga por 8 euros.
Señalar, igualmente, que la nueva plataforma MEB permitirá emplear los más avanzados asistentes en materia de seguridad, confort o conectividad. Los modelos ID estarán online, convirtiendo a Volkswagen en un proveedor de servicios que culminará con la conducción autónoma.