En el pasado Salón de París la firma de los cuatro aros nos sorprendió al presentar al mundo entero este impresionante Audi R8 LMS GT3, una criatura de competición que lucía un diseño frontal actualizado, el cual nos aventuramos a pensar que se iba a trasladar a las versiones civilizadas de la segunda generación de este deportivo con motor central que debutó en el mercado hace ya unos cuatro años.
La casa alemana ha modificado el diseño del frontal de esta criatura que actualmente en España tiene un precio de partida de 168.430 euros en el caso de los RWS (los quattro arrancan en 199.600 euros). Nuevos son los paragolpes, que estrenan tomas de refrigeración y un divisor frontal. También presenta una parrilla Singleframe de mayor dimensión y tres llamativas tomas de ventilación que están inspiradas en las que lucía el legendario Audi Ur-quattro (estas también las hereda el nuevo Audi A1 Sportback).
Para los Coupé y los Spyder
La cubierta del motor también presenta un nuevo diseño y está formada por tres piezas. Ahora además puede solicitarse en plástico reforzado con fibra de carbono, mientras que de ese ligero material se pueden pedir diferentes componentes de su carrocería, que está disponible en dos nuevas tonalidades: Ascari Blue y Kemora Grey.
Ni que decir tiene que todas estas novedades estarán disponibles en los Audi R8 Coupé y en los Audi R8 Spyder.
Una vez en el interior decir que los cambios de estilo son mínimos y que tan sólo afectan a una nueva gama de tapizados para su habitáculo, el cual ahora es más personalizable que antes.
Mecánicamente la firma de Ingolstadt también ha trabajado duro para incrementar la potencia de su corazón 5.2 V10 FSI, el único disponible para este poderoso Audi R8. Si bien, seguimos sin descartar la llegada de una mecánica sobrealimentada que podría compartir con los Audi RS4 Avant y Audi RS5 Coupé.
Ahora con 570 y con 620 CV
Este propulsor atmosférico ahora eroga 570 CV de potencia y 550 Nm de par motor, lo que supone un incremento de 30 CV y 10 Nm respecto a su antecesor. Sigue estando combinado con un cambio S tronic de 7 velocidades y al efectivo sistema de tracción quattro (no se dice si estos cambios llegarán también a los RWS de propulsión trasera). Así, esta criatura puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 324 km/h (3,5 segundos y 322 km/h en los Spyder).
Pero este deportivo seguirá ofreciendo su versión Plus, que ve como su mecánica alcanza los 620 CV y los 580 Nm. Eso son 10 CV y 20 Nm más que antes, por lo que sus prestaciones se mejoran ligeramente, pues sólo necesita 3,1 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h, además de que puede alcanzar los 331 km/h (3,2 segundos y 329 km/h en los Spyder).
Su puesta a punto ha sido optimizada, algo complicado en semejante máquina. Para hacerlo más efectivo, Audi ha revisado las suspensiones adaptativas, además de su dirección. Y da igual si lleva la de serie o la dinámica opcional.
El equipo de frenos también sufren mejoras que repercuten en unas distancias de frenada más cortas. Audi dice que para detenerse desde 100 km/h ahora necesita 1,5 metros menos, mientras que pasar de 200 km/h a 0 ahora demanda 5 metros menos que antes.
Otras de las actualizaciones llevadas a cabo por Audi para su R8 es la llegada de ultraligeras llantas de 20 pulgadas y un nuevo estabilizador delantero fabricado en aluminio y fibra de carbono.
Semejante criatura se pondrá a la venta en Europa a comienzos de 2019.