Con la estampida de Audi de la categoría LMP1, Toyota campa a sus anchas en competiciones como el WEC y las legendarias 24 Horas de Le Mans. Y es que en la actualidad hay solo tres equipos privados (Rebellion, BR Engineering y ENSO CLM) que intentan plantar cara al gigante nipón sin mucho éxito.
Para incrementar la rivalidad el Campeonato de Resistencia, la FIA tiene previsto cambiar de forma considerable el reglamento para la actual categoría LMP1, por lo que en la temporada 2020-21 se va a competir con vehículos menos sofisticados, y por lo tanto menos caros de desarrollar, abriendo un nuevo camino para diferentes marcas a nivel mundial. No obstante firmas como Ferrari, McLaren, Aston Martin, Ford, Toyota o Koenigsegg se han interesado para entrar de lleno en este renovado campeonato.
El primero será este SCG 007 LMP1
Pero no ha sido ninguna de ellas la primera en firmar su compromiso en firme con la FIA para desarrollar un vehículo con el que disputar la futura LMP1. Y es que este privilegio lo ha tenido la artesanal compañía Scuderia Cameron Glickenhaus.
La máquina con la que van a competir es este impresionante SCG 007 LMP1, un bólido fabricado sobre un monocasco de fibra de carbono y que presenta una sofisticada aerodinámica. Si bien, las especificaciones de esta nueva LMP1 aún no están definidas, por lo que podríamos encontrarnos con algunos cambios considerables.
Por lo visto, para poder homologar estos vehículos de la categoría LMP1 deben ofrecer sus homólogos de calle, por lo que de este SCG 007 LMP1 se ofrecerá en un futuro también una versión con matricula.