Recuerdo en 2005, con el estreno de la primera generación de la Clase B, que Mercedes presumía de un monovolumen con la capacidad de un vehículo comercial. En esta tercera 'entrega' el enfoque es distinto, digamos que es más Sport y menos Tourer, algo que solicitaban los propios usuarios de este vehículo.
Con muchas guiños y una genética compartidos con la Clase A, el nuevo modelo crece 26 milímetros en longitud, 10 en anchura, 30 en distancia entre ejes y rebaja la altura 4 milímetros, lo que unido a unos voladizos más cortos le otorga un aspecto más dinámico y, de paso, mejora la aerodinámica (Cx 0,24).
Interior digitalizado
También el interior se somete a una profunda actualización. Desaparece el cuadro de mandos tradicional en favor de dos pantallas digitales que pueden ser de hasta 10,25 pulgadas cada una, y presume de un Head up Display supercompleto, por información y por la resolución que ofrece. La elevada posición al volante y la mayor superfice acristalada optimizan la visibilidad, mientras que se mejoran las cotas de anchura y de altura en su habitabilidad. Permanece tal cual el espacio para las piernas detrás, pero a cambio disponemos de una banqueta deslizable hasta 14 centímetros (esta opción llegará a mediados de 2019) y un respaldo dividido en tres secciones de serie. Con todo esto la capacidad del maletero oscila entre 455 y 705 litros, dependiendo de la posición del asiento trasero.
Destacar, asimismo, detalles avanzados, como los asientos delanteros ENERGIZING, que varían sutilmente su posición en la banqueta y el respaldo para evitar dolencias en la espalda, o el sofisticado asistente MBUX, un sistema de conectividad avanzada entre el vehículo y el conductor con capacidad de aprendizaje gracias a la inteligencia artificial.
Bajo el capó llegan novedades mecánicas, compartidas muchas de ellas con la Clase A, aunque en este caso no llegarán las más potentes en gasolina. El estreno más llamativo es un dos litros turbodiésel con 150 CV en la variante B 200d, o con 190 CV en el B 220d, asociado a un nuevo cambio automático con doble embrague de ocho relaciones, combinación que cumple con la homologación Euro 6d que entrará en vigor en 2020. La más modesta homologa un consumo medio de 4,2 litros. El ciclo diésel se cierra con un 1.5 de 116 CV desarrollado en colaboración con Renault.
Desconexión de cilindros
También la oferta en gasolina es nueva gracias al propulsor 1.33, también con Renault como aliado, y que eroga 136 o 163 CV, respectivamente. Entre sus características destacar que tiene un sistema de desconexión automática de cilindros y la transmisión, también de doble embrague, es de siete relaciones en este caso. La oferta se completará más adelante con nuevos bloques, cajas manuales y las versiones 4Matic dotadas de tracción total.
La plataforma es compartida con la Clase A, con un esquema McPherson delante y un eje de torsión detrás para las versiones más modestas. Las que montan el 2.0 diésel se decantan por un eje multibrazo en la zaga. Además, la Clase B dispone de tres tipos de suspensión. La normal, una de corte deportivo que endurece el tarado y reduce la altura del conjunto 15 milímetros, y una última variable en la que el conductor puede elegir entre un programa sport y otro comfort.
La Clase B incorpora nuevos asistentes que le permiten presumir de una conducción semiautónoma en determinadas situaciones y pudimos comprobar las nuevas funciones del sistema de frenado activo o del control del ángulo muerto, que reconoce ciclistas e, incluso, avisa si hay algún peligro a la hora de abrir cualquiera de las cuatro puertas en parado. Además el sistema que reconoce las señales de tráfico incorpora una función de aviso de circulación por dirección prohibida. El asistente activo de distancia DISTRONIC nos permite mantener la distancia con el vehículo que nos precede y seguir la trayectoria por el carril actuando sobre la dirección hasta los 130 km/h. También contempla un control de velocidad inteligente, una alerta de fatiga del conductor, un asistente de maniobra evasiva que evitará atropellos entre 20 y 70 km/h, el PRE-SAFE PLUS que protege ante una posible colisión por alcance trasero, una eficaz ayuda de aparcamiento automático o los sofisticados faros MULTIBEAM LED, que ofrecen una iluminación adaptativa gracias a los 18 diodos regulables individualmente que presentan por faro.
Más dinámica, ágil y segura, la nueva Clase B no descuida el confort de marcha y el sentido práctico de un interior amplio y muy bien rematado y equipado. A mediados de diciembre se desvelarán los precios y poco después comenzarán a llegar las primeras unidades.