Este es el llamativo Qiantu K50, un deportivo coupé eléctrico que ha sido desarrollado entre el fabricante chino Qiantu Motors y la empresa de componentes electrónicos Mullen Technologies, que tiene su sede en California.
Semejante criatura ya se comercializa en China, pero la intención de este fabricante es la de llevarlo también a Estados Unidos. Por ese motivo ahora anuncian que lo van a mostrar en el próximo Salón de Nueva York en el mes de abril, para más tarde comenzar su venta al otro lado del océano. Si bien, dicen que las primeras unidades no llegarán hasta el año 2020.
Ya se vende en China
Pocos detalles se conocen sobre la especificación para Estados Unidos, pero si te podemos contar lo que ofrece en China, donde se vende con un precio de partida de 754.300 RMB. Para que te hagas una idea eso son algo así como unos 98.750 euros al cambio actual. Barato no es precisamente.
Este deportivo presenta una ligera carrocería fabricada con 29 paneles ideados exclusivamente utilizando fibra de carbono, por lo que pesa tan sólo 47 kilos. Todos ellos se acoplan sobre un chasis de aluminio, que pesa otros 234 kilos, por lo que se ha estudiado de forma concienzuda la ligereza de este deportivo.
Dicha plataforma es flexible y modular, por lo que de ella podrían nacer nuevos productos en un futuro no muy lejano.
Con dos motores eléctricos y 400 CV
Para impulsarse, recurre a dos motores eléctricos, uno por cada eje, que proporcionan en total 300 kW, lo que son algo más de 400 CV de potencia. También ofrecen 580 Nm de par motor. Gracias a ello, este Qiantu K50 presume de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h.
En China se ofrece con un paquete de baterías que tienen una capacidad de 78 kWh, lo que aseguran le procura una autonomía de unos 380 kilómetros en ciclo NEDC. Por cierto, Qiantu no escatima en recursos y apuesta por una suspensión independiente y adaptativa, frenos desarrollados por Brembo… Y también cuenta con diferentes modos de conducción, que se pueden seleccionar desde una inmensa pantalla central que encontramos en un interior ideado para dos ocupantes.
