No hay ningún especialista en el planeta capaz de crear Porsche 911 de la generación 964 tan exclusivos como Singer, que tiene sus cuarteles generales en California.
Muestra de ello es esta obra de arte que van a mostrar en el Salón de Ginebra. Más concretamente este Singer 911 DLS estará expuesto en el stand de Michelin, pues para calzar su exclusivas llantas BBS fabricadas en magnesio forjado, se apuesta por unas gomas prácticamente de competición, unas Michelin Pilot Sport Cup 2.
75 piezas realmente únicas
Eso son algunas de las 'delicatessen' de las que presume esta criatura que ha sido desarrollada en colaboración con los expertos de Williams Advanced Engineering. Y es que entre ambos han creado esta edición denominada DLS, la cual presentaron en el pasado Pebble Beach. Singer y Williams sólo fabricarán 75 unidades, que tienen precios que superan holgadamente los 1,5 millones de euros.
Williams ha creado un sofisticado propulsor de seis cilindros bóxer y cuatro litros, que es atmosférico y refrigerado por aire. En pocas palabras, una obra de ingeniería sin igual. Este corazón con válvulas de titanio, inyectores inspirados en la Fórmula 1, sistema de lubricación por cárter seco y mucho más, es capaz de proporcionar 500 CV cuando gira a 9.000 rpm.
Y todo este potencial es enviado a las ruedas traseras por medio de un cambio manual de seis velocidades desarrollado por Hewland. Dicho cambio presenta conexiones en titanio y magnesio.
Componentes de categoría
Los expertos de Williams también han ayudado a Singer a optimizar la aerodinámica de este 911. Concretamente han puesto a punto su alerón trasero de 'cola de pato', además de las tomas de refrigeración laterales. Estos expertos también ayudan a incrementar la rigidez estructural de su chasis y a diseñar ciertas partes de su carrocería, que se fabrica en carbono para que este deportivo no alcance los 1.000 kilos de peso.
Bosch ha creado para Singer sistemas de control como el ABS, el control de estabilidad o su selector de modos de conducción, mientras que Brembo lo equipa con un equipo de frenos con discos carbocerámicos. Recaro crea sus exclusivos asientos, mientras que Momo ha ideado un volante de fibra de carbono para la ocasión.