Todo apuntaba que este futurista Nissan IMQ Concept podría adelantar su futuro Nissan Juke, pero este prototipo mostrado en el Salón de Ginebra presenta una longitud de 4,56 metros, por lo que se posiciona entre un Nissan Qashqai (4,39 metros) y un Nissan X-Trail (4,69 metros).
Decir que también mide 1,94 metros de ancho y 1,56 metros de alto.
Su futurista diseño si que va a sentar las bases para desarrollar los futuros crossover de la firma nipona, que lucirán un frontal verdaderamente sorprendente gracias a su parrilla V-Motion, que ahora cuenta con el emblema de la firma retroiluminado. También aparecen delgados faros y pilotos con tecnología LED y una zaga que ha sido creada para priorizar la aerodinámica.
En favor de la máxima aerodinámica
A eso también ayuda la ausencia de tiradores para las puertas y espejos retrovisores, además de estas exclusivas llantas de 22 pulgadas calzadas con neumáticos desarrollados por Bridgestone.
Para impulsar a este Nissan IMQ Concept se recurre a una sofisticada mecánica e-POWER, denominación que la firma nipona ya emplea en Japón para algunos de sus modelos híbridos. Y este prototipo va por ese camino, pues esconde un motor térmico (se trata de un 1.5 Turbo cuya potencia se desconoce) que se encarga de generar corriente para ser enviada a su batería, la cual alimenta un motor eléctrico capaz de generar 340 CV de potencia y 700 Nm de par motor, que van directamente a sus cuatro ruedas.
Nissan tampoco ha anunciado el tamaño de sus baterías y si estas se pueden recargar en un enchufe para no tener que circular siempre ayudado por su propulsor térmico.
El interior traslada las líneas futuristas de su exterior y en el encontramos cuatro confortables asientos. Su minimalista puesto de conducción está presidido por un angular volante y por una pantalla que tiene 840 milímetros de longitud.
Este prototipo luce la tecnología I2V, que hace referencia al concepto en inglés 'Invisible to Visible y que fue desvelada en el pasado CES de Las Vegas. Su principal ventaja es que puede avisar al conductor de situaciones incómodas o peligrosas que pueden aparecer delante nuestra o en la propia ruta. Además, se puede llegar a completar con el programa ProPILOT de conducción autónoma.
