Audi tiene tan claro que el diésel va a seguir siendo importante en el presente y el futuro más inmediato de la automoción, que ha decidido que los motores TDI tienen mucho que decir incluso en modelos o segmentos donde hasta ahora no habían estado. El último ejemplo de esto tiene como protagonista al Audi S5, la variante más deportiva de la familia del Audi A5. A partir de ahora, al S5 -tanto en versiones coupé como Sportback- además del motor 3.0 TFSI con 354 caballos de potencia, se sumará un motor 3.0 V6 TDI cpm 347 caballos.
Un motor que cuenta con la tecnología Mild Hybrid de 48 voltios para rebajar consumos y emisiones. Y que puede permitirle conseguir la etiqueta ECO de la DGT, tal como ocurre en otros modelos de la marca como el A6, A7 Sportback y A8. Todo eso, además, sin renunciar a las prestaciones y el rendimiento que se espera de todo modelo que lleve la S de Audi.
Acelera en 4,8 segundos
Así el nuevo S5 TDI es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,8 segundos (4,9 en el caso del Sportback) y su velocidad máxima está limitada en ambos a 250 km/h. Unas prestaciones que sorprenden aún más si las comparamos con los consumos que homologa para conseguirlas. Porque homologa en WLTP 6,2 l/100 km de consumo medio en ambas carrocerías, lo que equivale a unas emisiones de CO2 de 161 g/km. Eso supone una reducción en el consumo de un 19 por ciento respecto a las versiones de gasolina. Y todo ello sin perder nada en su rendimiento y, mejorando otras características para hacerlo aún más prestacional.
Porque este nuevo motor turbodiésel ofrece un par máximo de 700 Nm entre 2.500 y 3.100 revoluciones, lo que garantiza un empuje casi instántaneo y una respuesta inmediata al acelerador. Apoyado en un cambio automático tiptronic de ocho velocidades, proporciona una gran agilidad, bajo consumo y una gran autonomía.
Este motor ha sido retocado para las exigencias de un modelo de corte deportivo. Para ello, utiliza un compresor eléctrico, que es novedad en este segmento, que se integra en el sistema eléctrico de 48 voltios. Este sistema cuenta con un alternador que es el corazón de la tecnología de 48 voltios y ofrece un máximo de 8 kW de recuperación de energía. Después esa energía recuperada se utiliza en los componentes del sistema eléctrico de 12 voltios. El potencial ahorro en el gasto de combustible puede ser de hasta 0,4 l/100 km. Entre 55 y 160 km/h, el vehículo puede avanzar hasta 40 segundos con el motor apagado por completo. En esta situación, la batería de iones de litio sigue suministrando electricidad.
Además, el sistema también influye sobre el funcionamiento del start stop que comienza a funcionar a una velocidad de 22 km/h. Cuando el vehículo se detiene, el motor arranca de nuevo tan pronto como el vehículo precedente inicia la marcha, sin necesidad de que el conductor llegue a levantar el pie del pedal del freno.
El compresor eléctrico del Audi S5 TDI, una de las novedades de esta versión ofrece una potencia de 7 kW, acelera la turbina del compresor hasta las 65.000 rpm en aproximadamente 300 milisegundos. Con esto el conductor puede aprovechar toda la capacidad de empuje del 3.0 TDI de forma instantánea, incluso cuando funciona desde bajas revoluciones. Pues este dispositivo aumenta el par a bajas vueltas de manera que no se necesario recurrir con frecuencia al cambio de marchas.
Con tracción quattro
Otras características rematan el carácter deportivo del S5 TDI, como la consabida tracción total quattro con diferencial central autoblocante que en circunstancias normales distribuye la fuerza en una proporción 40:60 entre los ejes delantero y trasero. Pero en circunstancias, en función de la adherencia puede modificar el reparto del par que puede alcanzar un 70 por ciento en el eje delantero y un 85 en el trasero. Y el comportamiento dinámico aún se puede afinar con un diferencial deportivo opcional. Y cuenta con Audi drive select que permite elegir entre diferentes configuracions para el funcionamiento del diferencial deportivo.
Su llegada al mercado europeo será a partir del mes de mayo y para el mercado alemán ya se han definido precios, con un coste de partida de 63.500 euros para las dos versiones. Y cuentan con equipamiento de serie, que es opcional en otras versiones del Audi A5 y cuyo coste ronda los 7.000 euros. Entre esos elementos destacan los faros LED con intermitentes dinámicos; suspensión deportiva S con un ajuste más firme; llantas de 18 pulgadas; asientos delanteros deportivos calefactados con ajuste eléctrico, tapizados en Alcantara y con logotipo S en relieve, y paragolpes deportivos.
