Con el actual descuento de 1.800 euros, nuestro protagonista, dotado del equipamiento especial Rip Curl, se queda en 23.550 euros; y aún podemos ajustar otros 1.000 euros la factura si nos inclinamos por el acabado Live, de dotación más pobre: no lleva navegador ni sistema Mirror Screen con control por voz, su instrumentación es menos sofisticada y recibe llantas de 16 pulgadas en vez de 17. Además, el nivel Rip Curl, como las versiones superiores Feel y Shine, permiten al cliente personalizar su coche con opciones interesantes como el Pack Safety, que por 650 euros incluye indicador de descanso recomendado, retrovisor interior fotosensible, alerta de colisión con frenada activa de emergencia ASB y reconocimiento de señales de tráfico.
Y si en ese apartado el C4 SpaceTourer se mantiene al día, también lo hace en cuanto a mecánica gracias al diésel BlueHDi 130, un 1.5 con más de 30 mkg de par máximo que reduce sus emisiones de NOx a la mínima expresión gracias al aditivo AdBlue. Y presume también de bajo consumo, pero sin acercarse a la media homologada, de 5,1 l/100 km según la nueva norma WLTP. Aunque los 6,8 l/100 km medidos en nuestro exigente test son un valor correcto; sobre todo porque el nivel de prestaciones acompaña. Nadie debe esperar reacciones deportivas, porque aquí prima el agrado, la respuesta progresiva y la economía, pero esta versión se mueve con agilidad en carretera, incluso a plena carga. Y a la hora de adelantar, en cuarta hay cierto brío -8,1 segundos para recuperar de 80 a 120 km/h-, un empuje que en quinta se modera y en sexta ya se diluye claramente.
Es decir, que conviene jugar con el cambio para sacar de él lo mejor que lleva dentro; y será entonces cuando notemos que el tacto de la palanca no es idílico. También nos gustaría que la dirección fuese algo más rápida -otro modelo de PSA con más de tres vueltas de volante-, pero el compromiso entre estabilidad, aplomo y confort es muy satisfactorio, y los frenos cumplen -de 120 km/h a cero en 54,9 metros- con lo que se espera de un modelo de enfoque familiar.
Porque de eso, de familias, el C4 SpaceTourer 'sabe' mucho, pues aporta un habitáculo tan amplio como modulable, un maletero de 537 litros que se pone en 630 manteniendo sus cinco plazas en uso y altas dosis de funcionalidad interior. Si alguien busca un rutero para viajar con la 'tropa' y no ha sucumbido a la 'SUVmanía'… buena elección.
LA CLAVE
Corren malos tiempos para el monovolumen. De hecho, ahora parece que si no compras un SUV estás haciendo algo incorrecto o, como mínimo, 'raro'. Pero nada de eso, porque un C4 SpaceTourer es un vehículo práctico como pocos y ajustado a lo que muchos necesitan. Es seguro, gasta poco, su tecnología está al día…
