A finales de la década de los años '60 la firma de Zuffenhausen fabricó un bólido extremadamente ligero para pulverizar tiempos en las competiciones de subidas de montaña. El resultado fue el legendario Porsche 909 Bergspyder, una criatura que tan sólo pesaba 385 kilos y cuyo motor bóxer de dos litros proporcionaba 275 CV de potencia, más que suficiente para convertirlo en todo un bólido en su época.
Precisamente este singular vehículo sirvió de punto de inspiración a los chicos de la firma alemana, quienes idearon allá por el año 2015 una versión especial sobre la base del Porsche Boxster. Si bien, este llamativo Boxster Bergspyder ha permanecido en absoluto secreto y no ha visto la luz hasta el día de hoy.
Tiene 385 CV y pesa 1.099 kilos
La reinterpretación moderna del clásico 909 Bergspyder también luce una minimalista carrocería acabada en colores blanco y verde, además de que luce una zona carenada sobre el lugar que ocuparía el asiento del acompañante, por lo que esta criatura es un estricto monoplaza, en el que llama la atención la mínima luna delantera, el arco de seguridad tras su asiento o el espejo retrovisor central que emerge de la parte inferior.
Este prototipo también presenta unas singulares llantas negras, tras las que hay un equipo de frenos, cuyas pinzas también se vistieron de color verde. Y por si fuera poco, este Boxster Bergspyder nace desde la base de un Porsche Cayman GT4, por lo que esconde un motor 3.8 Bóxer con 385 CV de potencia, asociado a una transmisión manual de 6 velocidades.
Su simplicidad ha permitido rebajar el peso hasta unos sorprendentes 1.099 kilos (eso son 316 kilos menos que un Cayman GT4), por lo que presume de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas cuatro segundos.
Los chicos de Zuffenhausen lo crearon con la intención de llegar a fabricar una corta serie especial, pero finalmente el proyecto quedó aparcado por la complejidad de homologar esta criatura en determinados mercados. Una pena.