Después de 1,67 millones de coches vendidos en sus 10 años de historia, el Kia Soul, posiblemente el compacto de estilo más personal del mercado, sigue manteniendo sus líneas maestras en esta tercera generación. Unos rasgos que en mercados como el de Estados Unidos lo han convertido en auténtico icono. Para la tercera generación, que se estrena ahora, Kia mantiene las líneas maestras en su estilo, con esas formas cuadradas a las que ya nos hemos acostumbrado. Pero para la parte tecnológica hay mucha más evolución. Porque si en la segunda generación el Soul estrenó una versión cien por cien eléctrica, ahora, esta nueva entrega solo se va a ofrecer en el mercado europeo con tecnología de propulsión eléctrica.
Aprovechando la plataforma y el desarrollo utilizado por Kia para el e-Niro, el nuevo e-Soul, que ya se ha puesto a la venta en España, va a ofrecer dos versiones que se adaptan a todo tipo de necesidades. Como versión de acceso encontramos un e-Soul con 136 caballos, batería de 39,2 kWh de capacidad y una autonomía de 276 kilómetros. Y una variante más capaz en todos los aspectos, denominada Long Range, que ofrece 204 caballos de potencia, 64 kWh de capacidad de batería y 452 kilómetros de autonomía entre recargas. Unos datos que convierten a este e-Soul en uno de los modelos que con mejor relación entre precio-rendimiento ofrecen.
Mejora la habitabilidad
Porque a estos datos técnicos se unen características propias de una carrocería con grandes virtudes de habitabilidad y espacio. El nuevo e-Soul crece 5,5 centímetros de longitud, mantiene la anchura y gana medio centímetro en altura. De esa longitud exterior aumentada 3 centimetros van a la distancia entre ejes, para ganar en habitabilidad y espacio interior. Así, todas las cotas interiores crecen salvo la altura en las plazas traseras -lleva las baterías debajo- que se reduce 1,5 centímetros. También crece el maletero hasta los 315 litros y si abatimos los respaldos de los asientos -en proporción 60:40- podemos llegar a los 1.339 litros totales.
El espacio y la comodidad están garantizadas, pues gracias a esas formas exteriores la amplitud y la sensación de espacio en el interior es sobresaliente. También el confort y la calidad de acabados. El equipamiento y terminación interior del e-Soul están a gran nivel e incluyen novedades en la marca como una gran pantalla táctil de 10,25 pulgadas no vista hasta ahora en ningún modelo de la marca -el XCeed presentado la semana pasada también dispondrá de ella-. La comodidad interior es de destacar con unos asientos cómodos de firmeza justa, aunque un poco escasos de sujeción lateral. Y el equipamiento para los ocupantes incluye todas las opciones de infoentretenimiento, con conexión del smartphone a través de Apple CarPlay o Android Auto, cargador inalámbrico para móvil. Y esa pantalla de 10,25 pulgadas -que se podrá equipar solo en los acabados superiores- cuenta con una función de pantalla dividida en la que se pueden mostrar diversas informaciones; por ejemplo el conductor puede ver en una zona el navegador y los ocupantes la lista de reproducción de música u otros contenidos. Equipo de sonido Harman Kardon, iluminación personalizada, asientos calefactables y ventilados… son otras alternativas disponibles.
Además de estrenar un sistema telemático denominado UVO Connect, que permite interactuar con el coche desde una app o desde la pantalla táctil. Este dispositivo cuenta con una tarjeta SIM específica para que el coche esté permanentemente conectado a internet. A través de la aplicación UVO Connect se obtienen informaciones como el estado de la batería, o del coche, se puede conocer la ubicación del coche o recibir notificaciones como asistencias o revisiones del coche, etc. Además de puede controlar el climatizador, programar la carga del coche para el momento en el que la tarifa sea la más idónea etc. Y también todo un mundo de notificaciones en tiempo real sobre el estado del tráfico, previsión meteorológica, estaciones y puntos de carga, informacion sobre aparcamientos… Un sistema que conectará a todos los conductores que dispongan de él para ofrecerle información a través de la pantalla táctil del coche, de 10,25 pulgadas, o de sus smartphones.
La parte técnica de la construcción del coche se ha desarrollado sobre una nueva plataforma eléctrica y cuenta con unas baterías, refrigeradas por agua, que ofrecen un 25 por ciento más de densidad energética, con lo que mejoran su rendimiento a igualdad de peso. Van alojadas en el suelo del coche lo que redunda en un bajo centro de gravedad que ayuda a ofrecer un comportamiento sano y aplomado, también ayuda a ese comportamiento una suspensión trasera multibrazo, que mejora el comportamiento de la barra de torsión del anterior Soul. Es básicamente el mismo esquema del e-Niro, con resultados similares sobre la carretera.
Con cuatro modos de conducción
Como en el e-Niro cuenta también con cuatro modos de conducción, que se seleccionan con una botón situado junto a la rueda del cambio. Normal, Sport, Eco y Eco+ son las cuatro posiciones, con esta última como la más 'limpia', pues comporta una velocidad máxima de 90 km/h y una aceleración más suave. También cuenta con cinco niveles de recuperación de energía que se pueden seleccionar a través de las levas en el volante. La leva – aumenta la capacidad de frenada y la tecla + la disminuye. Con su uso, a los pocos minutos te has acostumbrado a no tocar el pedal de freno para nada, pues con solo levantar el pie del acelerador el coche empezar a frenar y si estás en la posición de máxima regeneración, se llega a parar por completo el coche. Algo muy útil sobre todo en circulación urbana.
La batería de sistemas de seguridad y las ayudas a la conducción trae de todo, como asistente de colisión frontal, detector de ángulo muerto, control de crucero adaptativo con parada y arranque automáticos, mantenimiento de carril, detector de fatiga o luces de carretera automáticas.
Pero lo realmente llamativo de este Kia e-Soul viene cuando te pones al volante. Lo comprobamos en una presentación realizada por la marca en Madrid. El recorrido preparado por la organización incluye un total de 87 kilómetros por todo tipo de carreteras -ciudad, autovía, carreteras de doble sentido- para llevarnos a la sierra de Guadarrama. En nuestras manos tenemos la version Long Range, de 204 caballos. Nos ponemos en marcha y el indicador de carga marca una autonomía disponible de 373 kilómetros.
Lo primero que llama la atención es la suavidad con la que se mueve. Sus dimensiones son ideales para callejear por el centro de Madrid hasta que enfilamos hacia la Carretera de Colmenar. Ahí, en autovía, el e-Soul demuestra un empuje instantáneo; jugamos con los modos de conducción y es verdad que en Normal y Sport hay más brío; pero en el modo ECO se va a la perfección y el coche reacciona con prontitud si se lo exigimos, por ejemplo, de cara a un adelantamiento. Abandonamos autovía y nos adentramos por una carretera de curvas, con continuas subidas y bajadas. Es una carretera comarcal de firme irregular, pero el Soul transmite comodidad y aplomo. Y unas reacciones nobles en las curvas. La frenada es muy intuitiva al levantar el pie del acelerador te ayuda a afrontar la siguiente curva a la velocidad correcta y, por criticar algo, la dirección nos parece excesivamente suave sobre todo en modo ECO.
Consumos sorprendentes
Pero el e-Soul solventa con nota el recorrido ofreciendo tacto de coche de verdad -no parece que estemos conduciendo un insulso coche eléctrico- sino más bien lo que podríamos considerar un GTI con propulsión eléctrica. La vuelta, de nuevo por autovía nos devuelve al centro de Madrid, donde comprobamos que tras un recorrido de 87 kilómetros, la autonomía marca 299 kilómetros; es decir, hemos recorrido 87 kilómetros pero 'solo ha gastado' 74. Una media poco por encima de los 16 kWh de consumo, cuando lo homologado en este modelo son 15,7 kWh. Teniendo en cuenta que el recorrido se ha hecho sin buscar el mínimo consumo, a velocidades normales y probando las diferentes alternativas y modos de conducción que tiene el coche, esto nos demuestra que poder conseguir los consumos homologados está prácticamente al alcance de cualquiera sin grandes complicaciones.
El Soul, que se puede cargar desde en un enchufe convencional hasta una toma rápida de 100 kW en solo 42 minutos hasta el 80 por ciento (en un wallbox de 7,2 kW la carga total de la versión de 39,2 kWh será de 6 horas y 10 minutos) se convierte en el segundo eléctrico de Kia, con lo que la marca corena es de las más preparadas para ese inminente futuro eléctrico que se avecina. Y de las que mejor consigue acabar con esa incertidumbre, debido a la autonomía que generan los eléctricos, pues los 452 kilómetros -muy reales- son una cifra que evita muchos sustos. Y todo por un precio que no es barato, pero en el que la relación precio-rendimiento es de las mejores que se pueden encontrar en el mercado. Disponible con tres niveles de acabado, ya está a la venta.
Los precios
e-Soul Concept (100kW) 36.225 euros
e-Soul Drive (100kW) 39.225 euros
e-Soul Emotion (100kW) 41.225 euros
e-Soul Drive (Long Range 150kW) 42.725 euros
e-Soul Emotion (Long Range 150 kW) 44.725 euros
