Hace ya unos cuantos meses que el 'mandamas' de la Fórmula E, Alejandro Agag, anunció que en un futuro no muy lejano habría una competición off-road que se disputará con vehículos eléctricos.
Pues ese día ha llegado y en el pasado Festival de la Velocidad de Goodwood se presentó este sorprendente Odyssey 21, el buggy con el que el año que viene comenzará a disputarse el campeonato Extreme E, que recorrerá medio mundo y que contará con circuitos de todo tipo, pues se correrá en arena, barro, nieve e incluso hielo.
12 vehículos para 2020
Este Odyssey 21 por el momento es un prototipo que ha comenzado su fase de desarrollo para estar a punto para el año que viene. No en vano, a comienzos de 2020 deben entregar los primeros 12 vehículos, que utilizarán un mismo chasis tubular de acero fabricado como el resto del vehículo por Spark Racing Technologies en Tigery, Francia.
Todos ellos también emplearán las mismas suspensiones, frenos, neumáticos, baterías… Por cierto, estas últimas suministradas por Williams Advanced Engineering. Ahora bien, los diferentes equipos podrán desarrollar sus propios motores, que deben tener limitaciones en cuanto a potencia, con un máximo de 400 kW (unos 550 CV de potencia) y 920 Nm de par motor. Y también podrán diseñar diferentes partes de su carrocería, como las protecciones o los faros para darles un aspecto más común y que siga sus propósitos comerciales.
Este Odyssey 21 mide 4,40 metros de largo, 2,30 metros de ancho y 1,86 metros de alto, y pesa unos 1.650 kilos, prácticamente lo que dos monoplaza de Fórmula E. A pesar de ello, presumen de poder acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y de alcanzar los 200 km/h, suficientes para ofrecer un sensacional espectáculo.
