La página de subastas Bring A Trailer de vez en cuando nos sorprende con vehículos realmente exclusivos y caros, como puede ser el caso de este impresionante Porsche 962, un bólido de competición que en pocos días encontrará un nuevo hogar.
Semejante criatura salió de las instalaciones de Zuffenhausen en el año 1987 para ser entregado originalmente al equipo Bob Akin, que lucía una decoración con los colores de patrocinadores como Coca-Cola, Yokohama o Paradyne para competir en la serie IMSA GTP de ese mismo año.
Tan sólo ha disputado tres carreras oficiales
Curiosamente esta criatura sólo disputó tres carreras esa temporada en las que fue pilotado por Hurley Haywood, James Weaver y Vern Schuppan.
Según afirma su propietario, este Porsche 962 cuenta con un chasis original, fabricado en aluminio, el cual fue ligeramente actualizado por el ex ingeniero de Lola, Jim Chapman, quien le incorporó diferentes refuerzos estructurales. Y aunque tuvo una corta vida en competición, este bólido ha disputado emblemáticas carreras como el Classic 24 Hour de 2014 en Daytona.
La última modificación realizada en este Porsche 962 ha sido reacondicionar su propulsor, que se trata de un motor bóxer con seis litros y seis cilindros refrigerado por aire, el cual utiliza un turbocompresor Kuhnle AG K36 y que se une a una transmisión manual con cinco velocidades. Y es que este corazón en marzo de 2015 recibió unos nuevos pistones, segmentos, bielas, cojinetes, válvuas y muelles de válvula, cadena de distribución… También recibió un nuevo depósito de combustible y fue probado en un banco de potencia donde arrojó a sus ruedas un total de algo más de 600 CV. Y como te puedes imaginar, todo este trabajo no es nada asequible, pues se habla de que se pagó más de 67.000 dólares, unos 59.780 euros al cambio.
Pero es que este Porsche 962 tampoco va a ser barato, porque actualmente en Bring A Trailer la mayor puja supera los 700.000 dólares, que son algo así como 625.000 euros. Si bien, cabe decir que en una subasta organizada por Mecum en Monterey en el año 2012, por esta misma unidad se desembolsaron 825.000 dólares, el equivalente a 736.000 euros. Pero aún queda tiempo para que esa cantidad pueda subir.
