Hace unas semanas os contábamos que el BMW iNext se había dejado ver vestido con el clásico camuflaje y con un aspecto muy cambiado respecto a la última vez que se le vio. Ahora, la firma germana ha querido desvelar los métodos innovadores que tiene reservados para su producción en serie.
El SUV eléctrico, que entrará en producción en 2021 en la planta de Dingolfing, hará uso de la misma línea de ensamblaje que los automóviles convencionales ICE y PHEV. Hasta que llegue ese momento, BMW construirá hasta 100 prototipos en su Centro de Investigación e Innovación, utilizando una nueva tecnología de fabricación llamada unión rotatoria.
Mediante esta nueva tecnología, se puede unir aluminio con secciones de acero de alta resistencia utilizando calor de fricción que se genera cuando un elemento de acero perfora una parte de aluminio. Una vez realizado este proceso, los cuerpos ensamblados se someten a controles detallados por radar láser, eliminando la necesidad de colocar putos de medición manualmente. Esta tecnología identifica rápidamente las características individuales de la superficie.
BMW también hace uso de la tomografía computarizada para probar prototipos en las primeras etapas de desarrollo. Se trata de un sistema de pruebas con cuatro robots que escanean el vehículo con rayos X. Estos datos se utilizan para crear una imagen 3D de varias capas, lo que permite a los ingenieros examinar todos los componentes sin tener que desmontar el vehículo.
El futuro iNext será un SUV eléctrico con medidas parecidas a las del X5, con los sistemas más avanzados de la firma y con una autonomía de unos 600 kilómetros.