En cinco años, han pasado tantas cosas que un modelo como el Q7 -cuya segunda generación se presentó en el Salón de Detroit de 2015- se había quedado un poco en fuera de juego. Pero eso cambia de manera radical con esta profunda actualización que acabamos de conducir. Un nuevo Q7 que pone el acento en cambios en la parte tecnológica, sobre todo en los sistemas de información, el sistema MMI Navigation Plus con doble pantalla estrenado por el A8 que cambiaba radicalmente el interior del coche -dotándolo de un aire mucho más avanzado- y también la forma de 'comunicarte' con él.
Y el otro gran punto donde se ha hecho hincapié es en la tecnología de propulsores, la irrupción de los sistemas Mild Hybrid con batería de 48 voltios, han cambiado las reglas del juego y convertido modelos que podrían considerarse desfasados para los tiempos que corren, en coches de plena actualidad y entre los más ecológicos.
Eso por no hablar de elementos enfocados a mejorar el comportamiento dinámico y la seguridad, como la dirección a las cuatro ruedas o la suspensión neumática adaptativa…
Todos estos elementos que Audi ha puesto en marcha desde 2015 llegan ahora al Q7, con lo que este se convierte en el no va más de la gama SUV alemana; en otras palabras, es el A8 de los SUV.
Vamos por partes
Estéticamente el nuevo Q7, que es solo 1 centímetro más largo que el actual -mantiene el resto de cotas- gana presencia en el frontal gracias a una nueva parrilla Singleframe con barras verticales cromadas y unas entradas de aire inferiores más marcadas. Y remata ese cambio con unas ópticas de nuevo diseño, que son faros LED de serie y pueden ser Matrix LED o HD Matrix LED con luz láser en opción. Y atrás el cambio es evidente gracias a una banda cromada que une los faros traseros proporcionando una sensación de mayor anchura.
Si en el exterior hay cambios evidentes pero continuistas; en el interior la llegada del MMI Navigation Plus lo cambia todo. La doble pantalla de 8,6 y 10,1 pulgadas con el sistema MMI Touch Response que ofrece una respuesta acústica cuando activamos uno de los controles, preside el salpicadero y hace mucho más tecnológico el interior. Pero hay más, porque el conductor puede disponer, también, de cuadro de instrumentos digital configurable (Audi Virtual Cockpit) que convierte los clásicos relojes en una pantalla de 12,3 pulgadas, y además puede contar con Head Up Display, que proyecta sobre el parabrisas informaciones sobre la velocidad, límites, navegador…
En esos sistemas de información hay otras novedades, como la conexión wifi, el control por voz de todos los elementos, o el reconcimiento de texto, pues la pantalla central inferior puede ser una 'pizarra' en la que tú escribas lo que estás buscando y el sistema reconozca tus necesidades y le dé respuesta. Y se suman los servicios de Audi Connect -desde radio online a navegación con Google Earth-. Estrena el servicio de voz Amazon Alexa y el servicio Car-to-X (ver recuadro).
En busca de la eficiencia hay más novedades, pues el asistente de conducción adaptativo combina las funciones de control de crucero adaptativo, el asistente de conducción en atascos y el active lane assist, reduce la tarea del conductor, sobre todo en viajes largos. En combinación con el efficiency assist, frena y acelera el vehículo anticipándose a las condiciones del tráfico.
Sistema Mild Hybrid con batería de 48 voltios
Pero para la eficiencia, la gran novedad está bajo el capó. Porque el nuevo Audi Q7 cuenta con el sistema Mild Hybrid con batería de 48 voltios en todos los motores de su gama -por ahora dos diésel con 231 y 286 caballos y un gasolina de 340 caballos-. Y decimos por ahora porque solo un poco después de su lanzamiento comercial, previsto para septiembre, llegarán dos versiones con tecnología híbrida enchufable, con dos niveles de potencia aún sin confirmar. Versiones con 40 kilómetros de autonomía eléctrica y la etiqueta 0 que señala a los modelos más limpios.
Pero mientras eso llega, el sistema Mild Hybrid, que garantiza la etiqueta ECO a toda la gama del Q7, permite reducir el consumo del coche hasta 0,7 litros cada 100 kilometros gracias a la energía generada en decelaraciones o frenadas, que se acumula en esa batería de 48 voltios y que permite, por ejemplo, circular por inercia entre 55 y 160 km/h durante 40 segundos.
Garantizada la eficiencia, hay que poner sobre la mesa un comportamiento dinámico a la altura de un 'no va más'. Por eso, el nuevo Q7, puede llegar a incorporar suspensión neumática adaptativa, dirección a las cuatro ruedas o sistema de estabilización activo antibalanceo. Todo eso, unido a la tracción total, el cambio Tiptronic de 8 marchas o los 7 modos de conducción de que dispone el Q7 permiten que el coche se adapte a la perfección a las exigencias de cada momento y de cada conductor. Desde un manejo ágil en ciudad hasta afrontar obstáculos en conduccion off road -con la suspensión neumática la carrocería se eleva hasta 9 centímetros- o circular en autovías o carreteras de buen asfalto con el modo Dynamic conectado.
Para comprobar ese comportamiento, la marca alemana ha preparado un recorrido en Irlanda, en el condado de Kerry donde pone a nuestra disposición unidades del nuevo Q7 con el motor diésel más potente y también con la versión de gasolina. Ún recorrido por las estrechas carreteras de la isla que no permite sacar mucho jugo al coche.
En ambos casos la suavidad preside el comportamiento, tanto el del motor o el cambio como el confort de marcha que se disfruta en el interior. El recorrido es ideal para conectar el modo Efficiency o el Auto, en los que el coche se mueve buscando el mejor equilibrio. En ellos, la dirección es suave y precisa, las reacciones vivas y en general no se buscará cambiar para disfrutar de un viaje relajado con este Q7. Si queremos, el modo Dynamic le pone un poco más de pimienta. La dirección se endurece ligeramente, los cambios se acortan y el Q7 ofrece más carácter y unas reacciones más vivas.
Entre los motores, destacar la suavidad de ambos; la perfecta insonorización que no transmite casi ningún sonido al habitáculo. El gasolina es capaz de estirar más, pero el diésel brilla por una respuesta más inmediata desde abajo. Con ambos, la satisfacción está garantizada.
Audi Connect. Conectado a los semáforos
No es una novedad que los servicios conectados son uno de los argumentos que todo nuevo modelo debe cumplir. Y el Q7 lo hace, con nota gracias a las nuevas funcionalidades de Audi connect. Aquí hay servicios ya conocidos, como los ligados al MMI Navegación plus -desde la información online sobre tráfico a la navegación con Google Earth, pasando por la radio híbrida, que conecta entre FM, DAB+ y emisoras online-. Con este sistema el usuario puede seleccionar puntos de interés como estacionamientos o atracciones interesantes en el mapa de navegación utilizando el MMI touch display.
Pero, además, estrena otros como los servicios Car-to-X, que funcionan a base de la inteligencia conectada de la flota Audi. Gracias a la información que acumulan y comparten los modelos de Audi -información online sobre señalización y posibles riesgos de tráfico, así como disponibilidad de estacionamiento en la calle-, hay una novedad añadida, el sistema de información de semáforos.
El coche y la infraestructura están conectados de manera que recibe información desde el ordenador central que controla los semáforos. Con ello, el conductor puede elegir la velocidad adecuada para llegar al siguiente semáforo en verde. Esa información, la recomendación de velocidad y el tiempo restante hasta llegar al semáforo en verde se muestran en el Virtual Cockpit y el Head Up Display. Un sistema que promueve un estilo de conducción eficiente y que se está implementando en distintas ciudades europeas seleccionadas.
Hay más novedades, pues Audi connect también incluye el servicio de voz Alexa de Amazon, mediante el que se puede encontrar información de eventos, realizar pedidos… Pero también, mediante el control smart home, permite cerrar las puertas de tu casa, regular la iluminación y cerrar la puerta del garaje desde dentro del coche.