De hecho en su empeño de lograr las más bajas emisiones posibles, Opel ha conseguido poner a punto el Astra más eficiente de todos los tiempos con emisiones de CO2 hasta un 21 por ciento más bajas que su predecesor. La clave de este logro ha sido doble. Por un lado se ha conseguido una aerodinámica líder en su segmento, con un Cx de 0,26 tanto en el cinco puertas como en el Sports Tourer y curiosamente la misma cifra que coronó como rey de la aerodinámica durante casi 30 años al Opel Calibra. En este sentido hay que destacar la parrilla activa, de serie en todos los modelos; y unos bajos carenados que no obstaculizan el paso del viento.
Por otro lado, en el Astra que llega se han utilizado nuevos motores turbo de aluminio y tres cilindros tanto en diésel como en gasolina. Motores de origen General Motors, construidos en México y que por lo tanto no pertenecen al vivero de PSA cuya gama mecánica, nos cuentan, habría sido difícil y muy cara de implementar en este modelo. Imaginamos que la marca habrá valorado la opinión y los gustos de la clientela del Astra y confiarán en que los compradores vean con buenos ojos que no haya un solo motor de 4 cilindros en la oferta.
En cualquier caso y para que no haya dudas, Opel ha puesto todos los medios para que las nuevas mecánicas estén a la altura de lo que se espera de un modelo de esta categoría. Por ejemplo, y como es habitual en este tipo de motores, un eje de equilibrado contra rotante en el bloque compensa las vibraciones. La fricción interna en los motores es mínima. Todos cumplen con la futura normativa Euro 6d. Todos los motores de gasolina cuentan con distribución variable y son hasta 6 kg más ligeros que los anteriores de tres cilindros. Los compactos propulsores turbo de tres cilindros de gasolina de tercera generación todos ellos equipados con Filtro de Partículas de Gasolina están disponibles con cilindradas de 1,2 y 1,4 litros. Y la integración del colector de escape refrigerado por agua en la culata contribuye al calentamiento rápido del motor, lo que reduce las emisiones tras el arranque en frío.
Consumos desde 3,6 l/100 km
Con potencias de 110, 130 y 145 CV y un par máximo de entre 195 y 236 Nm estas mecánicas de gasolina logran un buen equilibrio entre rendimiento y eficiencia con consumos medios comunes a los tres motores 1.2, de 5,2 l/100 km en ciclo WLTP (4,3 l/100 km en ciclo NEDC). El nuevo Astra 1.2 Turbo de tres cilindros se combina con una caja de cambios manual de seis velocidades mientras el Astra 1.4 Turbo, también con tres cilindros y 145 CV, está disponible exclusivamente con la transmisión automática por variador continuo, un cambio que durante la toma de contacto nos ha llamado la atención positivamente al eliminar parte del resbalamiento tan antipático que suele detectarse en estos cambios CVT.
El motor de gasolina 1.2 Turbo de 110 CV será el de mayor volumen de ventas mientras que el de 130 CV, que emite alrededor de un 21% menos de CO2 que su predecesor nos ha gustado especialmente por su equilibrio y refinamiento. Este motor de gasolina (las diferencias de potencia se basan en la electrónica y su gestión) nos ha sorprendido por la ausencia de vibraciones y porque, salvo en momentos puntuales, resulta difícil detectar su condición tricilíndrica. Además empuja de maravilla, sube de vueltas con brío y se apoya en un cambio manual preciso y rápido que se maneja con agrado. Y Opel destaca que en todos los motores de gasolina al pisar el acelerador a fondo, y en sólo 1,5 segundos, el 90% del par máximo está disponible a 1.500 rpm.
Diésel en busca del ahorro
Respecto a los nuevos motores diésel de 1,5 litros del Astra, están construidos en aleación ligera, con fricción reducida, con eje de equilibrado y turbocompresor de geometría variable. El sistema de inyección de combustible por common raíl, funciona hasta 2.000 bar. Estos tres cilindros ofrecen 105 Y 122 CV y entre 260 y 300 Nm de par máximo con un consumo medio mínimo de 4,4 l/100 km en ciclo WLTP (3,6 l/100 km en ciclo NEDC). Para el tratamiento de los gases de escape del Astra 1.5 diesel se recurre a un sistema de reducción de emisiones de última generación que emplea un catalizador de oxidación pasiva, inyección de AdBlue, un catalizador SCR y un Filtro de Partículas Diesel (DPF). Y el sistema Start/Stop, para ahorrar combustible, es de serie en todas las mecánicas.
Probamos el diésel de 122 CV con cambio automático de convertidor de par y 9 marchas y no nos gusta tanto como el gasolina de 130. El sonido no es tan refinado y sin un modo Sport que lo impida, el cambio busca enseguida las marchas más largas posibles dejando el motor algo muerto en muchas situaciones y teniendo que recurrir al carril secuencial de la palanca (no lleva levas) para fijar la marcha de forma manual y lograr algo de viveza de un motor que estira hasta las 5000 rpm con muchas ganas. Claro que el lado positivo es que llaneando por autovía o autopista con la octava o novena marcha engranada el consumo es ridículo y la autonomía muy elevada.
El chasis del Astra, que ya le permitía moverse con gran agilidad y nobleza, se ha afinado aún más. El nuevo tarado de sus amortiguadores aumentan el confort y el chasis Sport opcional- unos 200 euros de coste- añade amortiguadores más firmes, una dirección más directa y una suspensión trasera con timonería de Watt que no es de serie ni siquiera en las versiones más potentes. Todas las versiones probadas en esta primera toma de contacto llevaban ese chasis Sport y lo cierto es que consigue un mejor aplomo y trazadas del coche sin perjudicar excesivamente la comodidad.
Tecnología máxima
El Opel Astra ofrece una gran variedad de tecnologías y sistemas de asistencia a la conducción, muchas de ellas únicas en el segmento. Es el caso de la iluminación adaptativa matricial IntelliLux LED. Aunque el nuevo Astra también está disponible opcionalmente (de serie en los dos acabados más completos) con faros LED. El Astra también estrena una nueva cámara frontal opcional de alta tecnología así como una cámara de visión trasera. La frontal es más pequeña, pero más potente que la de su predecesor gracias a un procesador más rápido y ahora también reconoce peatones. La cámara de visión trasera digital está disponible junto con el nuevo sistema de infoentretenimiento Multimedia Navi Pro, también es más potente y con una imagen más nítida.
El Astra recién llegado también estrena dos nuevos niveles de equipamiento: GS Line y Elegance. Y equipamientos tan interesantes como el parabrisas calefactado, la carga inalámbrica para smartphones en la consola central, un sistema de sonido Bosé de alta gama, o el sistema de llamada de emergencia eCall, disponible desde este otoño. Los precios, que aumentan mínimamente una media de entre 300 y 500 euros, parten de los 21.800 euros en el caso del modelo compacto y desde los 22.700 en el caso de la carrocería familiar Sports Tourer. Todo ello sin aplicar los descuentos asociados al lanzamiento.
