Con el desarrollo de la tecnología de conducción autónoma, el concepto de vehículo tradicional está cambiando a gran velocidad. Aunque se encuentra en sus primeras etapas, esta tecnología es cada vez más común y podría transformar la forma en que nos trasladamos de un lugar a otro.
El nuevo Hyundai IONIQ es el único coche que ofrece la posibilidad de escogerse entre tres versiones «electrificadas» con una misma carrocería. Ahora, la marca hace uso de este modelo para probar tecnologías de conducción autónoma de Nivel 4 en distintas carreteras del Viejo Continente. Diferentes modelos pueden realizar una conducción autónoma que va en una escala ascendente del cero al cinco:
Nivel 0 Todos los sistemas principales están controlados por humanos.
Nivel 1 Ciertos sistemas pueden estar controlados por el coche.
Nivel 2 El coche ofrece al menos dos funciones automáticas simultaneas, como la aceleración y la dirección.
Nivel 3 El coche es capaz de controlar funciones de seguridad, pero el conductor se hace cargo de la situación.
Nivel 4 El coche es completamente autónomo en algunas situaciones.
Nivel 5 El coche es completamente autónomo en todas las situaciones.
El objetivo de esta investigación es mantener los sistemas de conducción autónoma lo más simples posible, con la utilización del radar frontal del control de velocidad inteligente que monta el modelo de producción en serie, así como detectores de ángulo muerto y la cámara del asistente de mantenimiento de carril.
