Pocos especialistas hay en el mundo que sean capaces de crear piezas tan singulares sobre la base de los legendarios Porsche 356 como los chicos de Emory Motorsports, quienes ahora nos han vuelto a sorprender con este impresionante Transitional Speedster, una criatura que ha nacido sobre la base de un Porsche 356 de 1959, el cual inició su vida en Zuffenhausen con carrocería Coupé.
Y no sólo eso, sino que Emory Motorsports lo rescató de la chatarra, pues prácticamente estaba inservible al haber sufrido un accidente.
Con el legendario aspecto Speedster
Tanto es así que a la hora de comenzar su restauración, lo primero que hicieron fue prescindir de su dañado techo y cambiar su luna delantera para convertirlo en una versión Speedster, la cual además de adorna por una 'joroba' tras el asiento del conductor fabricada en aluminio y que cuenta con un reposacabezas integrado.
Estos especialistas también han instalado unos paragolpes personalizados y acabado en el mismo color de la carrocería, un tono denominado Aquamarine Metallic y que es correcto para el periodo de fabricación. Este ejemplar luce también una cubierta inusual para su motor al contar con una rejilla de ventilación, se ha eliminado el tirador del capó delantero y han colocado una nueva toma para su depósito de combustible, que con sus 68 litros de capacidad, ahora tiene un mayor tamaño que el original.
Usa un motor fabricado por ellos mismos
Esto es vital para alimentar su nuevo propulsor, pues en la parte posterior ya no se encuentra el original 1.600. En su lugar hay un propulsor desarrollado por la propia Emory Motorsports, que denominan Emory-Rothsport Outlaw-4. Se trata de un motor bóxer de cuatro cilindros con 2,4 litros de cilindrada, el cual está refrigerado por aire y con cárter seco, que cuenta además con cuatro carburadores Weber 48 para ofrecer un total de 205 CV de potencia.
Esto se envía a las ruedas traseras por medio de una transmisión manual de cuatro velocidades que deriva de la usada por los Porsche 911 de la primera generación y que cuenta con una carcasa de aluminio. Y dado que sólo pesa 839 kilos, puedes imaginar que sus prestaciones serán bastante notables.
Con el fin de optimizar su comportamiento dinámico, Emory Motorsports lo ha equipado con una suspensión trasera heredada del primer 911, amortiguadores Koni regulables, barras estabilizadoras más gruesas… También hay un equipo de frenos más potente, el cual está oculto tras sus nuevas llantas Tecnomagnesio de 15 pulgadas, que se calzan con gomas 195/65 R15.
Como no podía ser de otra manera, el interior también ha sido personalizado para la ocasión con un exclusivo tapizado en cuero de color rojo Hydes, que casa a la perfección con su volante Derrington o su cuadro de instrumentos triple, heredado de los Porsche 904.