Como cualquier otro Mazda, el nuevo y primer eléctrico de la marca japonesa se presenta como un modelo enfocado a una conducción natural y un comportamiento ágil, el resultado es este nuevo sistema e-Skyactive. La novedad radica en que la batería se integra en la estructura de la carrocería, lo cual proporciona una rigidez general superior y una respuesta excelente a las acciones que lleve a cabo el conductor.
Otra de las novedades que incorpora este MX-30 es un sistema electrónico de sonido. Este se sincroniza con el par motor en frecuencia e intensidad y da al conductor una percepción mayor de conducción dado que el sonido es un elemento importante en cuanto a la percepción del par y la velocidad.
Enfocado al conductor
En su exterior el Mazda MX-30 da continuidad al concepto de diseño que persigue la firma nipona con la filosofía del ''menos es más''. El elemento de diseño más característico que encontramos en el exterior son las puertas traseras ''freestyle'',con apertura invertida, que otorgan una silueta muy característica y elegante además de facilitar tanto el acceso a las plazas traseras como a las delanteras. Este concepto no es nuevo en la marca ya que los más avispados se habrán dado cuenta de que recuerda a las que equipaba el RX-8.
Una vez entramos en su habitáculo llaman la atención muchos de los materiales novedosos que han sido elegidos. Estos son además respetuosos con el medio ambiente como por ejemplo la utilización de corcho o la sustitución de gran cantidad de la piel auténtica por una alternativa ''vegana''.
Todo lo que rodea a este nuevo eléctrico es tan interesante como novedoso. Lo que no lo es tanto es el prefijo que lleva, MX. Se ha utilizado este prefijo en varios productos diseñados y desarrollados para, cada uno en su momento, revolucionar ideas que ya llevan tiempo asentadas en la industria del automóvil. Con el MX-5, se creó un deportivo biplaza en un momento en que las otras marcas ya no los fabricaban. Ahora, con este nuevo eléctrico, se ofrece una experiencia novedosa, con un diseño exterior e interior que llaman la atención y un comportamiento enfocado claramente al conductor. Un eléctrico que con una carga nos permita desplazarnos 200 km, mucho más que los 48 km que se mueve un conductor europeo medio, todo esto hecho con el único fin de que sus clientes sigan disfrutando de ese placer al volante característico de Mazda.