Para comenzar diremos que BorgWarner es una empresa americana que fue fundada en al año 1928 y que desde sus orígenes ha estado especialmente ligada al mundo de la automoción, puesto que se ha dedicado a fabricar componentes para todo tipo de automóviles. Sin embargo, su futuro lo tienen puesto en el mundo de la electrificación y para seguir avanzando en sus proyectos nos sorprenden ahora con este llamativo Ariel Nomad, un divertidísimo buggy que han convertido en eléctrico.
El propio Director de Tecnología de BorgWarner, Hakan Yilmaz, aseguró que elegir este particular vehículo tenía especial sentido por su simplicidad, ya que ha permitido desarrollarlo en sólo seis meses gracias a su diseño abierto, donde casi todo está a mano.
De 235 a 272 CV… eléctricos
Los ingenieros de la firma americana que han trabajado en este proyecto prescindieron del corazón 2.4 i-VTEC de origen Honda que equipa el Ariel Nomad de serie. Y recordemos que proporciona 235 CV y 300 Nm, suficientes para mover con gran soltura este buggy hasta alcanzar los 200 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos.
En su lugar, BorgWarner ha colocado sobre su chasis tubular dos motores eléctricos de alto voltaje. Y cada uno de ellos envía su potencia a cada rueda trasera de forma independiente, de manera que se pueden controlar individualmente y optimizar así la dinámica de esta criatura. Genera una potencia combinada de 200 kW, el equivalente a unos sorprendentes 272 CV, por lo que incluso podría mejorar las prestaciones del Ariel Nomad original.
Estos motores se alimentan por medio de una batería de iones de litio, la cual tiene refrigeración líquida y una capacidad de 30 kWh. BorgWarner no ha desvelado la autonomía de su particular Nomad EV, pero si que dice que gracias a su configuración podrá ofrecer diferentes paquetes de baterías en función de las necesidades del cliente.
Tampoco han desvelado su peso final, que podría ser ligeramente superior a los 640 kilos que anuncia un Ariel Nomad convencional.
La parte negativa de este proyecto es que simplemente ha sido un mero experimento que no llegará a la producción. O eso nos quieren hacer imaginar.