Ya hemos hablado largo y tendido del 'fenómeno' Qashqai, desde su lanzamiento y hasta su última puesta al día. De hecho es el tercer modelo más vendido en lo que va de año en nuestro mercado y sigue dominando entre los SUV. Y seguro que en su último impulso algo ha tenido que ver el propulsor que nos ocupa.
Con el diésel en caída libre, el bloque de gasolina DIG-T de 1,3 litros ha cobrado un gran protagonismo, mecánica compartida con Renault, Dacia y Mercedes.
Se trata de la variante de acceso con 140 CV (hay otra versión con 160) asociada a una caja manual de seis relaciones. Lo primero que nos llama la atención es su refinamiento en marcha y bajo nivel sonoro. Al ralentí cuesta adivinar si está trabajando porque apenas suena y no llegan vibraciones al interior. Esto provoca que los decibelios sean más perceptibles de lo que esperábamos en cuanto a ruido de rodadura se refiere. Es un motor dotado de inyección directa y turbo, tremendamente progresivo, tanto que, a bajas revoluciones, nos ha conquistado más por su respuesta y 'alegría' que la variante de 160 CV.
El cambio de seis relaciones resulta agradable. No es el más preciso que hemos tenido, pero tiene un buen guiado y es suficientemente rápido. Mueve con soltura un conjunto que se maneja en torno a los 1.400 kilos, como demuestran los números registrados en nuestro circuito de pruebas. Un ejemplo práctico: un adelantamiento en carretera y necesitamos pasar de 70 a 110 km/h para superar al vehículo que nos precede. Reducimos hasta la cuarta relación del cambio y esa maniobra la realizamos en 6,8 segundos y 171 metros de pista libre. Son números que convencen.
Dinámicamente el Qashqai, en esta versión sólo disponible con tracción delantera, muestra igualmente un gran equilibrio entre ese complicado pulso existente entre confort y dinámica. Resulta confortable gracias a una suspensión que filtra bastante bien, y eso que los neumáticos 225/45 R19 de nuestra unidad tienen un enfoque más de 'agarre' que destinado a neutralizar irregularidades.
Es un vehículo ágil y franco cuando llegan las curvas, además de 'poderoso' a nivel de equipamiento, con un Chasis Control que ofrece sendos controles inteligentes de la calzada y de la trayectoria de serie. No son los únicos con el acabado Tekna+, como el asistente de conducción autónoma Pro PILOT, y eso dispara un tanto el precio, aunque aplicando la campaña de descuentos la factura se 'dulcifica' hasta los 28.150 euros.
LA CLAVE
El nuevo impulso protagonizado por el Qashqai con este nuevo motor es abismal. Refinado y progresivo, contribuye a incrementar el agradable tacto general de un vehículo sumamente equilibrado en todos los frentes. Tanto que el precio de la 'fama' no parece pasarle factura.