Varias son las veces que se ha podido ver ya al Volkswagen ID.4X, un vehículo a caballo entre un SUV y un monovolumen que es 100% eléctrico y que se encuentra en su fase de pruebas invernales en la actualidad. A diferencia que en otras ocasiones, esta vez se ha podido ver al coche sin apenas camuflaje, eso sí, el que lleva no es el clásico y conocido por todos, los chicos de Volkswagen han decidido incorporarle camuflaje que le otorga el aspecto de un Opel.
Este modelo tendrá un tamaño entre el Tiguan y el Tiguan Allspace, solo que con una distancia entre ejes mayor, lo que hará que el tamaño interior crezca. Contará, según dice la compañía alemana con dos motores eléctricos que le darán una tracción integral y que harán que se alcancen los 302 CV de potencia.
Entre las diferencias que podemos encontrar en esta versión de producción comparada con la que se presentó en 2017, encontramos las puertas traseras que han pasado a ser convencionales en detrimento de las corredizas anteriores.