Hace 11 años, en 2008, BMW se inventaba un nuevo concepto de vehículo deportivo. Ellos lo llamaban SAC (Sport Activity Vehicle), pero los aficionados lo empezaron a conocer como SUV Coupé. Básicamente el X6 combinaba en una carrocería el estilo deportivo de un coupé con las posibilidades de versatilidad que ofrece un SUV. Todo ello envuelto en una carrocería amplia y capaz, propia de un modelo tope de gama.
Esa apuesta de 2008 se reeditó con la segunda generación, lanzada en 2014. En ese momento aún el X6 era el único modelo de estas características en el mercado de los premium. Pero ahora, con la tercera generación la marca alemana apuesta fuerte, pues ahora ya tiene modelos en la competencia con los que rivalizar. Porque el camino abierto por la marca de la hélice ha dado interesantes frutos: como los 449.000 X6 vendidos a lo largo del mundo desde 2008. Y también frutos en otras marcas, que han lanzado alternativas a este X6, como el Mercedes GLE Coupé o el Audi Q8.
Con esa competencia, por tanto, BMW mejora su X6 para dar la batalla en un segmento cada vez más concurrido; pero que sigue siendo de lo más exclusivo. El nuevo X6 apuesta por una mayor deportividad, en su estilo y también en sus características. Sin olvidar, ni mucho menos, la versatilidad. Por eso, crece 2,6 centímetros de longitud (ahora llega a 4,935 metros) y baja la altura seis milímetros para garantizar un comportamiento más deportivo. Y para la versatilidad y comodidad interior, la distancia entre ejes crece 4,2 centímetros, para rozar los 3 metros de batalla.
Con parrilla iluminada
El estilo exterior se refuerza en un frontal con una gran parrilla como en los últimos lanzamientos de la marca -Serie 8, X7…-. Una parrilla activa que se abre o cierra para mejorar la aerodinámica y que, de forma opcional, puede iluminarse por primera vez en la marca, lo que le da un aire aún más exclusivo. Destaca la silueta dinámica con la forma del techo en caída en la parte trasera; y la vista lateral rematada con unas llantas de 19 pulgadas de serie aunque hay opciones entre 20 y 22 pulgadas en opción. Y en la parte trasera lo más destacable es la iluminación, realizada con un estilo muy horizontal, en la línea de los últimos lanzamientos.
Para rematar el diseño exterior, desde el lanzamiento ofrece acabados xLine y M Sport como alternativa a las especificaciones de serie y con sus propios elementos de diseño.
El interior mantienen las líneas maestras de los nuevos lanzamientos. Hablamos de un salpicadero orientado hacia el conductor, con una pantalla táctil central flotante. Y cuenta con los últimos avances de confort, lujo y exclusividad. Por ejemplo, la tapiceria de cuero Vernasca que ofrece de serie, los asientos multifunción con masaje para conductor y pasajero, el climatizador de cuatro zonas, el techo solar panorámico Sky Lounge.
Motores hasta 530 caballos
Para la propulsión cuenta con los motores más avanzados de su gama; mecánicas vistas en los Serie 8 o el X7. Dos gasolina y dos diésel van a ser los encargados de mover este nuevo X6. En todos los casos cuentan con cambio Steptronic de 8 velocidades y de la tracción total xDrive que reparte par de manera más rápida y precisa en función de la situación. Las versiones de gasolina son el xDrive40i de seis cilindros en línea y 340 caballos de potencia. Con él, el X6 consigue un consumo medio de 8 l/100 km. Por encima, el tope de la gama en gasolina es el M50i, un V8 con 530 caballos que logra un gasto medio de 10,4 l/100 km.
En diésel, las alternativas vienen de dos propulsores de seis cilindros en línea, el X6 30d con 265 caballos y un consumo medio de 6,1 l/100 km. Y el tope de la gama diésel es el M50d con 400 caballos y un consumo homologado de 6,9 l/100 km.
Además, el X6 cuenta con un chasis puesto a punto para dar satisfacción a su conductor en todas las circunstancias, tanto en conducción deportiva en carretera como fuera de ella, en off road, donde brilla por sus 21,6 centímetros de altura libre al suelo que le permite salir de carretera sin problemas. Cuenta con un eje delantero de doble horquilla y uno trasero multibrazo con cinco brazos, control dinámico de los amortiguadores (Dynamic Damper Control) de serie, suspensión Adaptive M Professional, con estabilización activa del balanceo, y la Dirección Activa Integral. Además, puede ofrecer suspensión neumática de dos ejes con autonivelación automática que permite variar la altura del coche hasta 8 centímetros desde un mando en el interior. Y si todo esto no es suficiente, está disponible un paquete off-road con cuatro modos para mejorar el comportamiento en nieve, tierra, gravilla y rocas.
Al volante, el nuevo X6 se muestra como un gran rodador, un modelo que es pura comodidad para los pasajeros, que viajan envueltos en una atmósfera de gran exclusividad. Conducimos la versión de entrada en diésel, posiblemente la versión más razonable, pues aunque sus prestaciones no son de vértigo, son más que suficientes para cualquier conductor. Ofrece una elevada comodidad en marcha y un gran compromiso entre confort y estabilidad.
Todo esto tiene un precio y no es precisamente barato. Pero con esa inversión se opta a un modelo con los que la distinción está garantizada. Los precios oscilan entre los 81.650 euros del X6 40i xDrive y los 115.500 de los topes de gama, tanto el M50d como el M50i. Y entre medias, los 83.000 euros del X6 30d.