En la década de los años '90 los chicos de Chrysler buscaron un socio para desarrollar nuevos vehículos y tecnologías para Estados Unidos. Entonces la casa americana firmó un acuerdo de colaboración con la firma de los tres diamantes, y gracias a ello, entre otras cosas, el deportivo Mitsubishi 3000 GT, también llamado GTO en Japón, aterrizó en Estados Unidos para convertirse en el hermano pequeño del poderoso Dodge Viper.
Entre 1991 y 1996 se estuvo fabricando este deportivo Dodge Stealth, cuya versión tope de gama era el R/T Twin-Turbo, como este que tienes ante tus ojos y que precisamente es de su primer año de producción: 1991.
Tenía incluso dirección a las cuatro ruedas
Semejante criatura se convirtió, al igual que su hermano nipón, en todo un escaparate tecnológico, porque bajo esa aerodinámica carrocería se escondían sistemas de tracción a las cuatro ruedas, dirección en sus cuatro ruedas, climatizador digital, sistema de audio con mandos en el volante… Recuerda que hablamos de 1991.
Esta versión escondía bajo su capó delantero el corazón 6G72, que es un 3.0 V6 Biturbo capaz de proporcionar 304 CV de potencia y 417 Nm de par motor, enviados a sus cuatro ruedas por medio de un cambio manual de 5 velocidades, mucho más atractivo que el cambio automático de cuatro marchas, también disponible para este deportivo. Gracias a esta combinación, presumía de poder acelerar de 0 a 100 km/h en solo 6,0 segundos.
Pero lo realmente sorprendente de esta inmaculada unidad acabada en color blanco y con un interior revestido por completo en cuero rojo, es que desde 1991 solo ha recorrido 1.050 millas, lo que vienen a ser como unos 1.690 kilómetros.
Está a la venta en Ohio
Se encuentra a la venta en el concesionario Marshall Goldman Motor Sales, que se encuentra en Cleveland, Ohio, pero si quieres volver a los años '90 no te va a salir nada barato, porque están pidiendo nada menos que 32.900 dólares por este Dodge Stealth R/T Twin-Turbo. Y eso equivale a unos 29.650 euros al cambio actual.
Pero hay que decir que esta unidad, además de estar como el primer día, incluso mantiene el sistema de sonido original con su intercambiador de CD, una opción que por aquellos entones costaba en Estados Unidos 278 dólares.
