Apasionados, mecánicos, fabricantes y coleccionistas se reúnen en torno a cada subasta de Barrett Jackson que se organiza, ya que es uno de los lugares en los que ver los más exclusivos, extraños, atractivos e interesantes vehículos que es posible adquirir.
En esta ocasión en Scottsdale, la subasta ha tenido entre sus filas varios vehículos pertenecientes al malogrado actor Paul Walker, nada más y nada menos que hasta 21 son los coches que se han subastado en esta ocasión de la colección de Walker. Pero son cinco de estos veintiuno los que han acaparado los mayores focos y es que se trata de cinco exclusivos y perfectamente conservados BMW M3 E36 Lightweight.
Cinco de poco más de una centena
La casa alemana solo fabricó entre 120 y 126 unidades de este deportivo coupé y todos los que salieron de fabrica fueron pintados en color blanco Alpine III además de decorados con unos gráficos de colores con el esquema de una bandera a cuadros. Entre la colección del actor estadounidense se encontraban cinco de estos, uno de los cuales además, no contaba con el elemento decorativo de la bandera cuadriculada. Bajo el capó de estos preciosos coupés se encontraba el motor de 3 litros atmosférico de seis cilindros, nada de turbos, únicamente pistones y válvulas rugiendo salvajemente para darle 243 CV a un coche de esta época que enviaba toda su potencia al eje trasero a través de una caja de cambios manual de cinco velocidades, conducción de la de verdad, de la que hay que trabajarse.
El más valioso de todos fue uno que contaba con tan solo 7.402 km en sus relojes y que alcanzó la asombrosa cifra de 350.000 dólares (315.759 euros) en la subasta, seguido de uno con 68.419 km por el que se pagaron 212.010 euros, con el tercero pisándole los talones con 198.477 euros y 22.986 km. Los dos últimos fueron vendidos ambos por 180.434 euros, uno con 24.920 km y otro con 55.361. Por tanto el total que se ha obtenido por los cinco ha sido de 1.087.114 euros, una cifra que impresiona y que nos hace darnos cuenta del increíble valor que tenía el garaje de este actor que ante todo era un fiel y apasionado amante del motor.
