En el pasado SEMA de Las Vegas los chicos de Hennessey Performance nos sorprendieron a todos creando este impresionante Maximus, que no es otra cosa que un Jeep Gladiator con un motor Hellcat, el cual además suma un paquete de rendimiento para alcanzar unos sorprendentes 1.000 caballos de potencia.
Parece ser que el propietario de este Gladiator que ahora tienes ante tus ojos quería uno, pero en este caso recurrió a los servicios del especialista TR3 Performance, quienes tienen su sede en Florida, a apenas 1.100 millas de las instalaciones de Hennessey en Sealy, Texas.
De 285 a 717 CV de potencia
A TR3 Performance les llegó directamente de fábrica un Jeep Gladiator equipado con el sencillo corazón 3.6 V6 Pentastar, que en cuestión de horas dejó paso al todopoderoso 6.2 V8 Supercharged, que supera al original en nada menos que en 432 CV. Y es que ahora este Gladiator pasa de 285 a 717 CV. Y por si fuera poco, TR3 Performance ha instalado un nuevo sistema de inyección y un nuevo sistema de escape, ambos desarrollados por Magnaflow. Si bien, dudamos de que llegue a los niveles ofrecidos por el Maximus, del que además solo habrá 24 ejemplares.
TR3 Performance no se conformó solo con transplantar su nuevo corazón, sino que en este pick-up también ha instalado una nueva suspensión desarrollada por Fox Racing. Por si fuera poco, en el exterior se colocan unas nuevas llantas XD de 17 pulgadas, calzadas con gomas Mickey Thompson Baja MTZP3.
Para dar a entender que no es un Gladiator convencional, en la carrocería se han colocado diferentes adhesivos como los utilizados por los Dodge que utilizan este corazón Hellcat. También nos encontramos con nuevos pasos de rueda, bloqueos para el capó, paragolpes personalizados, ganchos para remolcarlo, soporte para neumáticos en la caja trasera, escalones N-Fab creados para la ocasión…