Puede que a día de hoy no te suene el nombre de Aimé Leon Dore pero está a punto de quedarse grabado en tu retina de por vida.
Y es que esta compañía de moda con base en el SoHo de Manhattan, ha restaurado junto con Porsche un 964 -bajo el nombre de 964 Porsche Carrera 4 Aimé Leon Dore- de los 90 sin reparar en gastos y dando como resultado una joya que merece mirarse mil y una veces.
Empezando por el interior, se cubre el salpicadero, volante y paneles de las puertas en un elegante cuero marrón que se combina con el techo, forrado con el mismo material pero dado la vuelta. Los asientos, restaurados por Recaro en sus talleres de Alemania, combinan tela a cuadros en su parte central con cuero del mismo color que el salpicadero en su exterior. Además, se han diseñado unas bolsas a juego con el interior que se sitúan en el maletero, en este caso localizado en su parte delantera.
Un diseño único
En su parte externa puede parecer a simple vista un modelo clásico y sin cambios pero si uno se fija más detalladamente… Para empezar el color elegido es el mismo que incorpora la fachada de la tienda más exitosa de Aimé Leon Dore, situada en el SoHo de Manhattan. El alerón trasero también es un añadido y rinde homenaje al diseño clásico del Carrera RS 2.7, así como las llantas Cup 2, elemento que no montaban los modelos Porsche de los 90. También encontramos encima de las ruedas delanteras, en la aleta, un logo de Pegasus especialmente diseñado para este proyecto así como una pequeña insignia que se localiza en la parrilla trasera.
El resultado de esta unión es simplemente impresionante y, ni que decir tiene, se ha llevado a cabo toda con piezas originales de Porsche.