La actual crisis sanitaria y económica que atraviesa el mundo también ha tenido su impacto en el automovilismo. Con el 95% de los eventos deportivos alrededor del globo cancelados, la Fórmula 1 no fue la excepción. Esto no solo tiene consecuencias negativas en el deporte en sí, sino también en otras industrias que se nutren de las carreras, como las apuestas deportivas y los eventos automovilísticos.
Fórmula 1: motor de apuestas
Existe un mundo afín a las competiciones deportivas que la mayoría de los fanáticos de la F1 ya debe conocer: las apuestas online. Este sector genera un entretenimiento que suma emoción a las competiciones, al tiempo que activa otros sectores comerciales. Existen numerosos servidores online que permiten realizar apuestas tanto en el campeonato mundial de pilotos como en el de constructores. Para encontrar información exhaustiva sobre las apuestas en la Fórmula 1, se puede vistar el sitio casadeapuestasonline.es.
Cómo apostar con seguridad
En tiempos previos al coronavirus, cuando el mundo giraba con una normalidad que ahora se nos presenta idílica, se podían seguir las carreras a través de las apuestas. Sin embargo, como en todo sector de la web, aquí también proliferan las estafas y los sitios dudosos. No es inusual ser presa de algún tipo de robo de información, como el phishing o la duplicación de tarjetas de crédito, entre otros. Lo principal al momento de elegir el servidor donde realizar apuestas es corroborar que presente el logo de «Jugar Bien» y el link al sitio oficial de la DGOJ (Dirección General de Ordenación del Juego, entidad perteneciente al Ministerio de Hacienda). Esta entidad brinda una lista pormenorizada sobre los proveedores de juego que operan legalmente en España.
Las apuestas online, del auge a la crisis
La industria del juego online ha visto un crecimiento sostenido en los últimos veinte años. A pesar de que el promedio de apuestas por jugador ha bajado, el sector se sostiene a partir de la incorporación constante de nuevos usuarios. Según los índices de la DGOJ, en el 2013 había 123.726 apostadores; en el 2014, 130.191, y en el 2015, 140.941, y así en constante crecimiento en los años siguientes. Los dividendos de la industria también venían en sostenida alza, con un leve descenso en el 2015 debido a fluctuaciones bursátiles internacionales. Sin embargo, nada haría prever el desastre de estas últimas semanas, en el contexto de una de las peores crisis económicas globales de los últimos tiempos. El más grave detonante para la industria de las apuestas fue la cancelación del 95% de los eventos deportivos en el mundo; se debe tener en cuenta que las apuestas deportivas representan la enorme mayoría de las apuestas totales.
Cancelación del GP de Australia y desastre financiero
El GP de Australia fue suspendido oficialmente a causa de un caso de contagio en las instalaciones; sin embargo, aun sin ese caso, la competición se hubiera cancelado de igual manera, incluso en aquel país oceánico donde las medidas relativas al coronavirus son tomadas tan a la ligera. Es que no se puede desatender una catástrofe sanitaria de la envergadura de la que se está viviendo. La ilusión de los automovilistas y de los aficionados es que las carreras se reaunuden en Bakú el 7 de junio, aunque la fecha podría irse postergando indefinidamente en tanto el mundo se adapta a las transformaciones de la pandemia. Estas mudanzas en el cronograma deportivo traen aparejadas cuantiosas pérdidas para los organizadores, los deportistas, los aficionados que siguen las competencias y debieron cancelar sus planes y, desde luego, las casas de apuestas.
La Fórmula 1, activa durante la pandemia
A su manera, la F1 se ha mantenido en actividad durante estos tiempos. Los pilotos y los equipos de trabajo han intentado continuar con su entrenamiento y sus investigaciones durante el confinamiento obligatorio; además, las marcas han demostrado compromiso social al prestar sus coches para ser usados en emergencias sanitarias. Esta iniciativa surgió con el eslogan «#YoCedoMiCoche», mediante el cual se invita a los individuos particulares a poner su propio automóvil al servicio de organizaciones como la Cruz Roja u otras que pudieran necesitar transporte en caso de emergencia. Así pues, la F1 da señales de vida incluso durante los tiempos estáticos que le tocan vivir.
Volverán las carreras después de la crisis
El representante de automovilismo de F1, Ross Brawn, declaró que la voluntad de la organización es reprogramar las competiciones perdidas para otros momentos del año. Asimismo, pidió paciencia a los sectores afectados, como las casas de apuestas, haciendo hincapié en nadie «ha experimentado una situación similar en sus vidas».
