Espiamos al más deportivo de la nueva familia del Volkswagen Golf; y lo hacemos en su ambiente, en el lugar donde se sentirá, posiblemente, más a gusto: el circuito. El Golf R que en esta octava generación se presentará a mediados de año si la crisis del COVID-19 no lo impide, se muestra ya sin nada que ocultar mientras rueda en Nürburgring.
Ya lo habíamos visto hace unos meses, prácticamente en su versión definitiva, sobre las heladas carreteras del norte de Europa. Y ahora tiene aún menos camuflaje. Aunque es cierto que, si nos fijamos bien, vemos que aún oculta algunos detalles. Pero, sin embargo, descubrimos otros detalles que hasta ahora no habían aparecido, como que cuenta con un alerón trasero de mayor tamaño, algo necesario en una pista de alta velocidad como Nürburgring y no tan necesario en la nieve.
333 caballos bajo el capó
También vemos que cuenta con un equipo de frenos adecuado para sus prestaciones, con grandes discos perforados y pinzas de freno pintadas en color azul, clásico de los modelos R. Vemos un gran paragolpes delantero con grandes entradas de aire, suspensión rebajadas y las cuatro salidas de escape en la parte posterior.
Y bajo el capó nos encontraremos con un motor 2.0 TFSI de cuatro cilindros con 333 caballos de potencia, caja de cambios automática DSG de doble embrague y siete velocidades. Una combinación mecánica que Volkswagen va a utilizar en otros modelos R, como el Tiguan R que también hemos descubierto en el circuito alemán.
