El periodo de confinamiento y reducción de la movilidad provocado por la crisis del COVID-19 puede tener una incidencia importante cuando se levanten las restricciones a la circulación y la movilidad. Para adelantarse a esas posibles circunstancias, los miembros de la Alianza por la Seguridad Vial -que reúne a más de 30 asociaciones, entidades y empresas dispuestas a aportar su conocimiento y experiencia a favor de la seguridad vial- han tratado de detectar algunas de las cosas que pueden suceder. El objetivo de este grupo de trabajo es adelantarse a los acontecimientos, con las medidas de prevención que sean necesarias para evitar que el desconfinamiento se refleje en un aumento de la siniestralidad en nuestras calles y carreteras… o cualquier otra consecuencia negativa tras esta complicada época que nos ha tocado vivir.
A través de una videoconferencia, Teófilo de Luis, impulsor de la Alianza, avanzaba ese objetivo de dar pistas o soluciones tras la vuelta a la normalidad. Sugerencias de acciones a tomar para evitar que pase lo que ha ocurrido en las pasadas vacaciones de Semana Santa, en las que la reducción de los desplazamientos en casi un 90 por ciento, solo se ha traducido en un descenso de la mortalidad en carretera de poco más del 50 por ciento.
Por eso, las conclusiones de la Alianza por la Seguridad Vial, que se van a hacer llegar a organismos como la DGT o la Comisión de Seguridad Vial del Congreso de los Diputados, se centran en identificar y analizar el papel de todos los actores de la conducción y tratar de detectar posibles debilidades para tomar medidas que minimicen las consecuencias.
En el caso del primer actor, los conductores, se veían posibles problemas:
-La vuelta a la conducción tras un largo periodo de confinamiento y de estrés que puede mermar las habilidades de los conductores, desentrenados
-La elección de vehículos particulares en lugar de transporte público para evitar contagios puede poner más coches en nuestras calles y por tanto más riesgo de accidentes
-Los coches, tras unas semanas parados es muy probable que no estén en las condiciones más óptimas.
Ante estos posibles problemas, la recomendación es la máxima sensibilización del conductor para mantener una actitud centrada en la conducción, siendo conscientes de que el periodo de confinamiento y las preocupaciones generadas durante el mismo, pueden haber disminuido ciertas capacidades al volante. Una sensibilización que se debe recordar y fomentar desde todas las instituciones implicadas en el tráfico y la seguridad vial.
Cita previa en ITV para evitar colapsos
El otro eje sobre el que la Alianza por la Seguridad Vial cree que puede generar problemas cuando salgamos de nuestro periodo de confinamiento, es el vehículo y su problemática. Con un parque automovilístico de los más antiguos de Europa, y en general con déficit de mantenimiento, durante el periodo de alarma la inactividad del coche puede generar episodios de inseguridad. A los que se une, por ejemplo, la paralización de las ITV durante este tiempo.
Aquí, por parte de AECA-ITV, se añade una nueva complicación, la sobresaturación que se puede producir en las estaciones de ITV cuando se levante el confinamiento, con miles de conductores tratando de pasar la inspección de sus coches. Por ello, a través de la Alianza, se propone que se permita la apertura de las estaciones de ITV, así como de los talleres mecánicos, desde el primer momento al ser ambos, esenciales para la seguridad vial.
Además, para organizar las inspecciones, se propone habilitar servicios de cita previa en las ITV para organizar los flujos de asistencia evitando colapsos y al mismo tiempo, dar el mejor servicio a los ciudadanos. Y para evitar que los conductores caigan en la ilegalidad, se propone, también, que aquellos que para aquellos que hayan sobrepasado el plazo de vigencia de la ITV de su coche y que no hayan podido renovarla, al ser en periodo de alarma, el justificante de haber pedido una cita previa les pueda servir de 'salvoconducto' ante las autoridades. Y la extensión de la validez de la ITV sería hasta la fecha de la cita previa.
De esta forma se puede escalonar el acceso a las ITV y organizar el trabajo para que estas den un buen servicio a todos los conductores.
Otros campos afectados por la excepcional situación provocada por el COVID-19 tienen que ver con la autoescuelas o los servicios de auxilio en carretera. En el primero de los puntos, en la reunión de la Alianza se postuló que ante la vuelta a la normalidad, en el sector de las autoescuelas se garantice la integridad y seguridad de todos los que vayan a compartir el coche -alumno, profesor y examinador- para evitar posibles transmisiones de la enfermedad. Y además, ante el parón en la realización de exámenes, se propone ampliar el tiempo asignado entre la aprobación del examen teórico y el práctico. Otra propuesta tiene que ver con una mayor flexibilidad por parte de los examinadores, para poder realizar más exámenes que vayan poniendo al día el previsible atasco que se va a producir.
Y para el sector del auxilio en carretera, se resalta por parte de los asistentes, las dificultades que vive este sector al haber sido considerados esenciales y no haber podido ajustar sus plantillas con ERTEs que les permitieran compensar la gran bajada de su actividad como consecuencia de la reducción de tráfico. Y las grúas serán clave en mantener la seguridad vial una vez pasada esta crisis.
